p:first-letter { display:block; margin:5px 0 0 5px; float:left; color:#035EFC; font-size:60px; font-family:vivaldi; }

martes, 21 de agosto de 2012

Hacíamos el amor compulsivamente...


Hacíamos el amor compulsivamente. Lo hacíamos deliberadamente.
Lo hacíamos espontáneamente. Pero sobre todo, hacíamos el amor diariamente. O en otras palabras, los lunes, los martes y los miércoles, hacíamos el amor invariablemente. Los jueves, los viernes y los sábados, hacíamos el amor igualmente. Por últimos los domingos hacíamos el amor religiosamente.
O bien hacíamos el amor por compatibilidad de caracteres, por favor, por supuesto, por teléfono, de primera intención y en última instancia, por no dejar y por si acaso, como primera medida y como último recurso. Hicimos también el amor por ósmosis y por simbiosis: a eso le llamábamos hacer el amor científicamente. Pero también hicimos el amor yo a ella y ella a mí: es decir, recíprocamente. Y cuando ella se quedaba a la mitad de un orgasmo y yo, con el miembro convertido en un músculo fláccido no podía llenarla, entonces hacíamos el amor lastimosamente.
Lo cual no tiene nada que ver con las veces en que yo me imaginaba que no iba a poder, y no podía, y ella pensaba que no iba a sentir, y no sentía, o bien estábamos tan cansados y tan preocupados que ninguno de los dos alcanzaba el orgasmo. Decíamos, entonces, que habíamos hecho el amor aproximadamente.
O bien Estefanía le daba por recordar las ardilla que el tío Esteban le trajo de Wisconsin y que daban vueltas como locas en sus jaulas olorosas a creolina, y yo por mi parte recordaba la sala de la casa de los abuelos, con sus sillas vienesas y sus macetas de rosasté esperando la eclosión de las cuatro de la tarde, y así era como hacíamos el amor nostálgicamente, viniéndonos mientras nos íbamos tras viejos recuerdos.
Muchas veces hicimos el amor contra natura, a favor de natura, ignorando a natura. O de noche con la luz encendida, mientras los zancudos ejecutaban una danza cenital alrededor del foco. O de día con los ojos cerrados. O con el cuerpo limpio y la conciencia sucia. O viceversa. Contentos, felices, dolientes, amargados. Con remordimientos y sin sentido. Con sueño y con frío. Y cuando estábamos conscientes de lo absurdo de la vida, y de que un día nos olvidaríamos el uno del otro, entonces hacíamos el amor inútilmente.
Para envidia de nuestros amigos y enemigos, hacíamos el amor ilimitadamente, magistralmente, legendariamente. Para honra de nuestros padres, hacíamos el amor moralmente. Para escándalo de la sociedad, hacíamos el amor ilegalmente.
Para alegría de los psiquiatras, hacíamos el amor sintomáticamente. Y, sobre todo, hacíamos el amor físicamente.
También lo hicimos de pie y cantando, de rodillas y rezando, acostados y soñando. Y sobre todo, y por simple razón de que yo lo quería así y ella también, hacíamos el amor voluntariamente.
"

"Palinuro de México" (fragmento) 1976 - Fernando del Paso

martes, 14 de agosto de 2012

Fiesta!! Fiesta!! Libros!!!




Agosto en mi ciudad, Resistencia, florece en el rosa de los lapachos pero también en hojas de libros... La cita es obligada. Una fiesta para quienes amamos, por elección y por profesión, todo lo que tenga que ver con los libros y la magia de la literatura.

Del 15 al 18 de agosto, se realizará el 17º Foro Internacional por el Fomento del Libro y la Lectura organizado por la Fundación Mempo Giardinelli. Participan destacados autores y especialistas quienes dialogan con bibliotecarios, docentes, editores, periodistas, académicos y participantes en general del foro. Entre los invitados este año encontramos a Angélica Gorodisher, Graciela Bialet, Ana María Shua, Miguel Ángel Molfino... Los internacionales Germán Machado (Uruguay), André Letria (Portugal), Hernán Casciari (argentino radicado en Barcelona, Esp.), Beatriz Robledo Botero (Colombia)...  Y en la conferencia de cierre tendremos a Eduardo Galeano. Lujitos ;D

Este año el lema es “Leer más Literatura”. Es como volver a la esencia, por eso tengo especial interés en participar y escuchar a los invitados, siempre de excelente nivel.  Y el complemento perfecto es el taller de escritura creativa en el que me inscribí. La escritura es un gusanillo que siempre me hace cosquillas... pero no doy el paso hacia allí por... quién sabe por qué.

En fin!. Este encuentro es un placer que nos podemos dar y disfrutar junto a miles de visitantes.

Seguramente será una nueva fuente de inspiración. Me vendré con muchos títulos y autores recomendados, y con muchos libros bajo el brazo.

lunes, 6 de agosto de 2012

La librería de las nuevas oportunidades. Anjali Banerjee.

Una librería de ensueño, mágica.
¡Quién no querría conocer una librería así.
Tal vez sea hora de entrar a recorrerla...

Ficha
ISBN 9788426420282
Autor BANERJEE ANJALI
Editorial LUMEN
Colección LIBRO A LIBRO
Edición 2012,en Rústica
302 páginas
Idioma Español

Reseña

Érase una vez una vieja librería en la pequeña y lluviosa isla de Shelter... A ese lugar tan especial, donde los libros parecen tener vida propia, llega un día Jasmine, dispuesta a hacerse cargo del negocio mientras la propietaria, su tía Ruma, viaja a India para curar su corazón cansado.
Sola en medio del polvo y el desorden, la joven intenta dar un toque de modernidad al local colocando títulos nuevos y llamativos en la vidriera, pero muy pronto los clásicos de siempre imponen su presencia, y los autores vivos y muertos revolotean por las estanterías, dejando oír su voz.
Así Jasmine vuelve a descubrir a Shakespeare y a Edgar Allan Poe, y no sólo eso: la chica aprende a escuchar a sus clientes, a comprender lo que de verdad buscan en una novela o en un manual de cocina, y acabará encontrando al hombre con quien compartir todos los libros. La librería de las nuevas oportunidades es a la vez una fábula romántica y un homenaje a la buena literatura, porque a menudo es ahí, en las páginas amarillentas de un libro olvidado, donde están las palabras que pueden cambiar nuestra vida.

Opinión

 Con este argumento era imposible que el libro no me tentara. Tiene todos los ingredientes que me atrapan: librerías, referencias a la literatura y su poder trascendente, sanador, la búsqueda de la propia identidad, y magia, magia, magia...

Un ambiente nebuloso, con carga de misterio, una isla aparentemente alejada del mundo de la tecnología, de la "civilización,"  una familia con una identidad cultural muy presente y una protagonista, Jasmine, cuyo dolor la tiene entumecida... todos estos elementos se conjugan para regalarnos una novela encantadora, simple, amena, emocionante.

Los temas tratados, universales si los hay,  nos refrescan el alma y devuelven la esperanza: el dolor inevitable en la vida, las desilusiones, el refugio en la soledad, en la intimidad, la vocación como espacio de sanación, los libros como portadores de espíritu, los mismos espíritus de los escritores... y la magia, en lo cotidiano, lo reconocible, lo sencillo... esa magia, ese espíritu que se nos manifiesta en las simples intuiciones que muchas veces desoímos y que, sin embargo, suelen ser el camino adecuado. Y el aprendizaje constante que es la vida. Y el poder sanador del amor. Y...

Todo eso en un estilo claro, despojado pero entrañable, sin pretensiones de erudición. La simple filosofía de la vida diaria.  El personaje de Jasmine podría ser  cualquiera de nosotros, con los ajetreos propios de mundo actual, pero con un plus encantador... y nunca mejor dicho: el poder de la magia,  el contacto con lo espiritual, ella es la "brujita" que tod@s podemos ser si escuchamos nuestro interior... y ¡me encanta!

Esta novela me llevó a una librería especial... y disfruté cada página de su lectura. Para pasar un buen rato, sentir los libros en todos los aspectos y repasar algunos clásicos.
Sin dudas: Una lectura más que agradable, simple, que sin profundizar demasiado nos asegura un buen momento con una historia bien escrita.
.