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domingo, 26 de octubre de 2014

Etapas. Hermann Hesse



Como cada flor se marchita
y cada juventud cede a la vejez,
florece cada etapa de la vida,
florece cada saber
y también cada virtud a su momento
y no puede durar eternamente.

A cada llamada de la vida
el corazón tiene que estar preparado
para la despedida y para un nuevo comienzo,
Desde la valentía y sin tristezas al otro, entregar nuevos lazos.


En cada comienzo
vive una magia interna que nos protege y nos ayuda a vivir.
Debemos atravesar alegremente espacio tras espacio
sin aferrarse a ninguno como a un hogar,

El espíritu del mundo
no quiere aferrarnos ni limitarnos,
sino paso a paso levantarnos y extendernos.
Apenas estamos familiarizados con un ámbito de la vida
y te sientes en casa, así decae la tensión.

Solo quien está preparado para un nuevo comienzo y viaje,
es capaz de eximirse de la parálisis de la costumbre.
Será quizás y aun la hora de la muerte
quien nos envíe jóvenes a nuevos espacios.

Nunca terminara la llamada de la vida...
Adelante, corazón, despídete y sana.


domingo, 19 de octubre de 2014

Verdades...

Samy me regaló su sabiduría. Mi menuda y gran amiga. De forma excepcional, esta vez no vociferó —como hace por regla general—, sino que me abrazó mientras yo contemplaba el mar y contaba los colores. Con voz muy queda me dijo: «¿Sabes que entre el final y el reinicio hay un mundo intermedio? Es el tiempo herido, Jean Perdu. Es un pantano en el que se juntan los sueños y las preocupaciones y las intenciones olvidadas. Durante ese tiempo, tus pasos se vuelven más pesados. No subestimes, Jeanno, esa época de tránsito que se encuentra entre la despedida y el reinicio. Date tiempo. Muchas veces, son umbrales demasiado amplios para atravesarlos con un solo paso».

GEORGE, Nina. Sabor a Provenza