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domingo, 26 de octubre de 2014

Etapas. Hermann Hesse



Como cada flor se marchita
y cada juventud cede a la vejez,
florece cada etapa de la vida,
florece cada saber
y también cada virtud a su momento
y no puede durar eternamente.

A cada llamada de la vida
el corazón tiene que estar preparado
para la despedida y para un nuevo comienzo,
Desde la valentía y sin tristezas al otro, entregar nuevos lazos.


En cada comienzo
vive una magia interna que nos protege y nos ayuda a vivir.
Debemos atravesar alegremente espacio tras espacio
sin aferrarse a ninguno como a un hogar,

El espíritu del mundo
no quiere aferrarnos ni limitarnos,
sino paso a paso levantarnos y extendernos.
Apenas estamos familiarizados con un ámbito de la vida
y te sientes en casa, así decae la tensión.

Solo quien está preparado para un nuevo comienzo y viaje,
es capaz de eximirse de la parálisis de la costumbre.
Será quizás y aun la hora de la muerte
quien nos envíe jóvenes a nuevos espacios.

Nunca terminara la llamada de la vida...
Adelante, corazón, despídete y sana.


domingo, 19 de octubre de 2014

Verdades...

Samy me regaló su sabiduría. Mi menuda y gran amiga. De forma excepcional, esta vez no vociferó —como hace por regla general—, sino que me abrazó mientras yo contemplaba el mar y contaba los colores. Con voz muy queda me dijo: «¿Sabes que entre el final y el reinicio hay un mundo intermedio? Es el tiempo herido, Jean Perdu. Es un pantano en el que se juntan los sueños y las preocupaciones y las intenciones olvidadas. Durante ese tiempo, tus pasos se vuelven más pesados. No subestimes, Jeanno, esa época de tránsito que se encuentra entre la despedida y el reinicio. Date tiempo. Muchas veces, son umbrales demasiado amplios para atravesarlos con un solo paso».

GEORGE, Nina. Sabor a Provenza

martes, 16 de septiembre de 2014

Verdades...

-Todos los sueños con pájaros son de buena salud- dijo.

Lo vio desde la misma hamaca y en la misma posición en que la encontré postrada por las últimas luces de la vejez, cuando volví a este pueblo olvidado tratando de recomponer con tantas astillas dispersas el espejo roto de la memoria.

Crónica de una muerte anunciada. 
Gabriel García Márquez

sábado, 13 de septiembre de 2014

Verdades...

"La piel de no rozarla con la piel,
se va agrietando.
Los labios de no rozarlos con los labios,
se van secando.
Los ojos de no cruzarlos con los ojos,
se van cerrando.
El cuerpo de no sentirlo con el cuerpo,
se va olvidando.
El alma de no entregarla con el alma,
se va muriendo."

Bertolt Brecht

viernes, 29 de agosto de 2014

Georgette Heyer

Cuando descubro un escritor que me gusta busco más de su obra para seguir leyendo. 

Ése fue el caso con Georgette Heyer. Me ancanta cómo escribe, su estilo, sus personajes, el humor que siempre encuentro, sus historias tan bien hiladas. Disfruto mucho de su narrativa más bien decimonónica que, para mí, es un remanso dentro de la romántica sobre todo si la comparamos con las novelas más actuales, de finales del siglo pasado y lo que va de éste, donde la carga erótica es fuerte. G. Heyer hace más hincapié en los sentimientos, las emociones de los personajes, en cómo se gestan y crecen, su ritmo es más lento y sus "amores" más fundamentados.

Al considerársela iniciadora de la novela de regencia, es natural que encontremos en sus novelas precisas descripciones de la sociedad y, con ella, los rígidos comportamientos y normas que la rigen, pero sus personajes siempre están más dispuestos a transgredirlas y acomodarlas, generando así tramas ágiles y sólidas. En sus novelas siempre hay una pizca de picardía y muy buen humor.

Todas las obras que comparto en este post las considero muy buenas, salvo "El dandy" que me resultó pesada, mediocre, superficial y demasiado previsible; y sin embargo es una de las más valoradas entre su producción. No sé, obvio, va en gustos. 

Hay para elegir...

El tío Sylvester

El rico y arrogante Sylvester, duque de Salford, está pensando en casarse, naturalmente un matrimonio de conveniencia que le asegure una esposa capaz de cuidar de su sobrino huérfano y atender a su madre viuda. Con tal propósito acude a Austerby a comprobar si una de las seis posibles candidatas, la joven Phoebe Marlow, cumple sus exigentes requisitos. Pero cuando la inquieta Phoebe, cuya principal virtud parece ser la inteligencia, huye rápidamente al enterarse de la llegada del duque, éste se siente intrigado.

Arabella 

Arabella ha venido a Londres con un propósito muy concreto: encontrar marido. Pero no cualquier marido, sino uno muy rico, ya que, además de mantenerla a ella, deberá sanear la maltrecha economía de sus numerosos hermanos. Así pues, cuando el apuesto Beaumaris, el soltero más cotizado de Londres, queda prendado de su belleza y sus encantos, el sueño de Arabella parece haberse hecho realidad. Sin embargo, Arabella tendrá que esforzarse por mantener a raya su impetuosidad y no caer en las provocaciones del arrogante Beaumaris, cansado de las chicas que sólo pretenden aprovecharse de su fortuna y posición.

Matrimonio de conveniencias

Cuando la deslumbrante Horatia Winwood se casó con el poderoso conde de Rule, salvó a su hermana, rescató la fortuna familiar y consiguió para sí una vida desahogada. El suyo no fue un matrimonio dictado por la razón del sentimiento, sino por la fría lógica de una joven belleza muy segura de sí misma.
Hasta que Horatia no se halla envuelta en una peligrosa intriga con el vengativo rival de su esposo, el fogoso y arrogante lord Lethbridge, no descubre, para su propia sorpresa, que se ha enamorado del hombre con quien se había casado solo por dinero. Pero ¿será acaso demasiado tarde, ahora que se encuentra apenas a un paso de traicionarlo, a él y a sí misma?

El dandy

 A los veintinueve años, el acaudalado sir Richard Wyndham está a punto de someterse a los deseos de su familia y tomar una decisión postergada durante años: casarse. Naturalmente, un acontecimiento de tal magnitud bien merece alargar la velada en el club —y el consumo de brandy— un poco más de lo habitual, por lo que, de regreso a casa por las oscuras calles del centro de Londres, cuando ve a una chica descolgándose de una ventana con una cuerda hecha de sábanas, sir Richard no sabe si se trata de algo real o de una visión producto de sus excesos. La duda se disipa en un instante cuando Penelope Creed, una jovencita que también huye de un inminente matrimonio impuesto, cae literalmente en sus brazos. Así, la oportuna coincidencia de intereses lleva a los protagonistas de tan azaroso encuentro a emprender una improvisada fuga, en la que el experto vividor y la joven rebelde compartirán un sinfín de aventuras y descubrirán sentimientos extraordinarios que darán un sorprendente vuelco a sus vidas.

 Para disfrutar de novelas románticas de calidad.

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martes, 26 de agosto de 2014

Cien años de Julio Cortázar

Conservación de los recuerdos


    Los famas para conservar sus recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego de fijado el recuerdo con pelos y señales, lo envuelven de pies a cabeza en una sábana negra y lo colocan parado contra la pared de la sala, con un cartelito que dice: «Excursión a Quilmes», o: «Frank Sinatra».
    Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: «No vayas a lastimarte», y también: «Cuidado con los escalones.» Es por eso que las casas de los famas son ordenadas y silenciosas, mientras en las de los cronopios hay una gran bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan siempre de los cronopios, y los famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están todas en su sitio.






domingo, 24 de agosto de 2014

La indomable Sophia. Georgette Heyer

Pícara.  Divertida.  Tierna.

Georgette Heyer escribe muy bien. Dicen que con ella se establece el género de la novela romántica histórica y el subgénero de regencia, y también dicen que tiene influencia de Jane Austin. Puede ser, todo puede ser. Lo cierto es que disfruto mucho de su estilo, de cómo borda sus tramas, de que sus personajes sean complejos, bien trabajados, de que sus novelas estén llenas de humor y guiños. Y me atrevería a decir que ésta, "La indomable Sophia" es de lo mejor que he leído.

Cuando sir Horace Stanton-Lacy acepta una misión diplomática en Sudamérica, le pide a su hermana lady Ombersley que se haga cargo de su hija, la «pequeña» Sophia, y de paso lo ayude a encontrarle un marido adecuado. Instalada en la mansión de su tía, Sophy pronto descubre que sus primos andan metidos en buenos líos, y éstos, a su vez, se sorprenden al ver que su prima tiene muy poco de «pequeña»: Sophy es alta, extravertida e independiente, y está dispuesta a hacer lo que sea necesario para que todo el mundo consiga lo que quiere, empezando por sí misma.

 Sophy es la que lleva los hilos: simpática, extravertida, decidida, astuta, generosa, honesta. Fue criada con extrema libertad (cosa insólita para una mujer en esa época), viajes, alta sociedad, relaciones con personajes importantes le han abierto las puertas y las ideas a algo más que las formalidades y protocolos de la sociedad inglesa. Y... en ausencia de su padre, le toca ir a vivir a la casa de su tía, donde compartirá experiencias con su primo mayor y sus primas. Las situaciones que se generan en la convivencia siempre nos sacan una sonrisa y nos llenan de ternura. Una variada galería de personajes acompañan a Sophia en su afán de "acomodar" las cosas en casa de su tía y todos están a la altura del argumento.

Una novela muy buena, con un ritmo sostenido, una trama impecable y adorables personajes. 

Absolutamente recomendable.
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domingo, 10 de agosto de 2014

La librería ambulante. Christopher Morley

¡¡Qué placer!!

Ésta es de esas novelas que nos mantiene con una sonrisa en los labios mientras la leemos. Que nos deja esas sensación de ternura por el disfrute de las cosas simples, por la aventura, por el descubrimiento de la vida.

¿Personajes? De primera, entrañables, precisos, con cuerpos sólidos y personalidades atrapantes. Helen McGill es una delicia, su sentido del humor, sus reflexiones, sus decisiones, nos compra desde la primera línea. Roger Mifflin es todo un personaje, pícaro, honorable, tierno, un encanto. de esos tipos que uno no para de admirar y a los que a veces llamamos "un loco lindo." Y el hermano de Helen... otro. 
¿Trama? Ingeniosa, desopilante, tierna, simple, entrañable.
¿Estilo? Único, delicado y con un sentido del humor excelente. Y además con ternura. Y con simpleza.
¿Qué más? Sólo leerla y disfrutarla.

Prepárese para entrar en un mundo único y lleno de encanto, donde el tiempo se ha detenido: estamos en la segunda década del siglo XX, en unos Estados Unidos todavía rurales y de paisajes idílicos, donde conviven los viejos carromatos y los novísimos automóviles; Roger Mifflin, un librero ambulante que desea regresar a Brooklyn para redactar sus memorias, vende su singular librería sobre ruedas (junto a su yegua y su perro) a la ya madura señorita Helen McGill, quien decide, harta de la monotonía de su vida, lanzarse a la aventura y recorrer mundo. A partir de ese momento se sucederán los encuentros y los desencuentros, y las más divertidas peripecias se darán la mano con las grandes enseñanzas que proporcionan libros y librero.

Desde que este clásico de la literatura norteamericana se publicara en 1917 han sido muchos los lectores seducidos por su poder evocador, por el reconfortante humor que destila y, cómo no, por su atención a los pequeños detalles: estas páginas huelen a las hogazas de pan recién sacadas del horno; en ellas se siente el viento de otoño en los abedules.

«Cuando tengo ganas de sonreír un poco, para que sean más ligeras las tardes, leo las primeras novelas de Morley.» Eugene O’Neill, poco después de obtener el Premio Nobel de Literatura.

Recomendadísima...

jueves, 7 de agosto de 2014

Los habitantes del bosque. Thomas Hardy

Un viaje a la Inglaterra rural del siglo XIX.

Grace Melbury, la preciosa y delicada hija de un próspero maderero que haría cualquier cosa por ella, regresa al pequeño pueblo de su infancia después de haber recibido una refinada educación lejos de allí. Su reencuentro con quien siempre estuvo destinado a ser su marido, Giles Winterborne, les revela a los dos que, pese a todo lo que él pueda amarla, no está a la altura de sus nuevas expectativas sociales y, en cambio, sí lo está el nuevo médico de la región, el aristocrático Edred Fitzpiers, que aparece rodeado de libros y de un raro halo de misterio. La relación que se establece entre los tres se verá salpicada de malentendidos y traiciones, pero también de una devoción y una lealtad que conducirán a un desenlace extraordinario.

Según el propio autor ésta es una de sus novelas favoritas y de hecho se difruta mucho con su lectura.

La trama nos plantea de lleno el tema de las aspiraciones de movilidad social y la conocida alternativa de lograrlo a través del matrimonio. Surge de nuevo la cuestión del lugar y el rol de la mujer como el de una pieza de ajedrez que los hombres de la familia mueven según sus necesidades y aspiraciones.
En este caso el padre de Grace se muestra más amoroso y pendiente de su hija y sinceramente pretende ofrecerle lo mejor, pero en su anhelo olvida valores esenciales. Por su parte Giles, el joven eterno enamorado de Grace, encarna la perseverancia, la resignación y la honorabilidad en este tablero donde le toca jugar.

Cuestiones que siempre aparecen cuando se habla de la sociedad inglesa (y creo que en general) en el siglo XIX son las de las apariencias, la honorabilidad del trabajo, la nobleza empobrecida y la importancia del linaje.
A lo largo de la novela vamos acompañando a Grace en la toma de conciencia, en su propia maduración, y al final nos encontramos con una mujer que se atreve a tomar las riendas de su propio destino, no sin antes haber sufrido para llegar a ese punto. Afortunadamente, no es la única que madura, y esto nos lleva a un final muy interesante.

Una novela muy bonita, con excelentes descripciones de los caracteres de los personajes, unos bellos paisajes de la campiña inglesa y que muestra la vida sencilla -que no simple- de los habitantes del bosque.

Muy recomendable.

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jueves, 24 de julio de 2014

Territorio de penumbras. Cristina Bajo

La saga de los Osorio llega a su cuarta entrega con la acostumbrada excelencia.


París, 1841. Sebastián Osorio y el doctor Saint-Jacques, quienes combatieron bajo las órdenes del general José María Paz en La Tablada, se reúnen y deciden volver a la Argentina para luchar por la Constitución. Mientras tanto en Córdoba, Fernando Osorio entierra al perro de su mujer -asesinada dos años atrás-, que ha muerto defendiéndolo. El corazón del Payo está dividido entre el recuerdo de la amada y la pasión que siente por su prima Ignacia, la dama del halcón, a quien no puede desposar. Desde Galicia, un misterioso hidalgo y su acólito sarraceno llegan a la ciudad trayendo noticias del marido de Ignacia. Y el legendario gobernador de Córdoba, López Quebracho, regresa del sur para sofocar intrigas y reclamar la lealtad de Fernando. La Guerra Civil arrasa en las provincias, pero las mujeres resisten como faros en la tormenta: las Osorio, «imbatibles en asuntos de conciencia, lealtades o venganzas», y las de los vencidos, que en medio del dolor, se empeñan en reparar el tejido de la vida. Así, mientras se sepulta a los muertos y se llora a los ausentes, el amor, el desolado amor, renace entre las ruinas. Completan la saga «Como vivido cien veces», «En tiempos de Laura Osorio» y «La trama del pasado».

Cristina Bajo confirma, una vez más, por qué está considerada una de las mejores plumas de la literatura argentina. Y es que Territorio de penumbras ha puesto el listón aún más alto y pone el moño a la historia de Fernando "el Payo" Osorio e Ignacia con maestría.

La atrapante historia de la familia Osorio es adictiva. Sus mujeres son férreas, íntegras, valientes, han superado adversidades impensadas y no temen desafiar las normas de la sociedad y enfrentarse a quien sea por defender lo suyo. Doña Francisquita, la matrona, Luz, Laura, Leonor, Ignacia, Mercedes y otras mujeres de la época; las criadas, tan fieles y fuertes, luchadoras. Un racimo de mujeres que han sido sostén y columna de la familia, de la sociedad, de la patria. Mujeres en las cuales los hombres han podido recostarse, delegar, que han descuidado por los ideales de la patria unida y libre -que tantas vidas se cobró, la mayoría de manera injusta y absurda-. Sus hombres son cabales, idealistas, nobles, comprometidos, apasionados.  Los impetuosos amores que han vivido, hombres y mujeres, son la guía que los impulsa y los protege. El hilo más sólido es, siempre, el vínculo familiar. Los nudos de vivencias compartidas entre hermanos, los mismos ideales -aunque se llegue por caminos dispares-, el sentido de pertenencia al terruño, a los afectos, el cobijamento y la comprensión que sólo se encuentra entre los nuestros. Y las fuerzas espirituales siempre presentes completan esta trama donde el cielo y la tierra se conjugan para que los hombres encuentren su destino.

La crudeza de la realidad histórica nos ayuda a comprender de dónde venimos y ver la fuerza e intensidad de la lucha, en los diversos aspectos de la vida, sólo le suman belleza a esta trama impecable creada por Cristina Bajo.

Personajes pintorescos, adorables, intrépidos, cálidos, audaces, pacientes, abnegados, alocados, románticos... tenemos del color que busquemos, y todos entrañables. También están los intrigantes, despiadados y absurdos. Parte de la vida. 
Vivimos con ellos. Sentimos con ellos. Anhelamos con ellos.

¡Excelente! ¡Imperdible! ¡Una delicia!!
La Saga de los Osorio es lectura obligada.
Literatura argentina de excelencia.
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domingo, 20 de julio de 2014

La trama del pasado. Cristina Bajo

Otro libro escrito para mí.

Sí.   Es lo que sentimos los lectores cuando una lectura nos toca profundamente... y "La trama del pasado" me encantó!!

¿Hace falta decir que Cristina Bajo es impecable?

Su escritura, su estilo  son una delicia, mágicos, poéticos, preciosa. Sus personajes (cuyas vidas seguimos a lo largo de la saga) son sólidos, complejos, cabales. La trama es una urdimbre prolija que entreteje la vida del país con la de la familia Osorio, en este caso "el Payo" e Ignacia. Y vaya que está entretejida...  La rigurosa investigación histórica es impactante y nos ayuda a comprender el horror de las guerras civiles, donde las miserias y las noblezas de los hombres quedan al descubierto. He disfrutado muchísimo del toque de "magia" o la intervención de las fuerzas espirituales que, sin ninguna duda, están presentes en toda historia de vida. 
Y la familia, valores, flaquezas, ideales, caminos, decisiones... pero siempre el núcleo.

"-La trama celeste- murmuró, como lo hiciera una lejana tarde, en su casa, ya a punto de despedirse doña Luz de la ciudad en que naciera.
Y como los otros lo observaran con curiosidad, aclaró:
-Así explicaba mi santa madre las relaciones que van anudando nuestro destino con el de otros."

 No podía dejar de leer... y los personajes, sus reflexiones, sus anhelos y temores, sus logros y alegrías, me han acompañado mientras el libro esperaba un momento (también de los robados) para poder retomar la lectura.

Literatura argentina de excelente calidad.
Imperdible!!


Mientras el país se desangra en la guerra civil que en la primera mitad del siglo XIX asoló a la Argentina, desde la Córdoba americana don Fernando Osorio y Luna, descendiente de un antiguo linaje, emprende con sus hombres un viaje a caballo hacia Buenos Aires, con un mensaje secreto para don Juan Manuel de Rosas, jefe del partido federal. A mitad de camino, y en una de las batallas más cruentas de la historia argentina, Ignacia y él se encontrarán, sin saber que sus lazos provienen del pasado, de trágicos misterios familiares que, desde los orígenes de su estirpe, parecen alcanzarlos como una maldición. Asechado por enemigos desconocidos que atacan salvajemente a su mujer y a su hijo, involucrado en venganzas y reencuentros, amenazado con la expropiación de sus tierras, Fernando encontrará que la mayoría de los privilegios que los suyos mantuvieron por siglos han desaparecido; que los Osorio han caído en desgracia, y que aquella joven del halcón, Ignacia, pertenece al círculo de los enemigos de su familia. ¿Puede un hombre de acción como él, valiente, fiel a sus ideas y a su gente, permanecer indiferente ante la matanza y las injusticias a que todos los días se ve sometida su ciudad por aquellos que se decían sus aliados? Completan la saga «Como vivido cien veces» «En tiempos de Laura Osorio» y «Territorio de penumbras».

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miércoles, 16 de julio de 2014

Persuasión. Jane Austen

¿Qué puedo agregar a todos los elogios que aún recibe esta escritora? Nada...

Tal vez decir que es otro de sus libros escritos para mí. Sí... es ésa la sensación que tengo como lectora cuando me identifico con una obra, cuando disfruto su estilo, cuando me sorprende la profundidad de sus reflexiones, cuando sonrío con sus toques de humor, cuando me pregunto:  ¿De verdad existe gente así?

Los elogios y loas a Jane Austen abarcan diversos aspectos, la profunda y fina sicología de sus personajes, la calidad  moral de sus reflexiones, el humor y la descripción costumbrista de sus novelas, y más... Y puedo agregar la forma impecable en que logra sumergirnos en una época, en una sociedad, en un corazón...

Persuasión es la última novela escrita por Austen y conquista con su estilo, con la trama, con los personajes. Es una delicia su lectura por la forma en que vemos madurar a algunos de sus personajes mientras otros permanecen y se ahogan en la superficialidad, los diálogos tan profundos y significativos, la pintura social que nos regala. Lentamente, paso a paso nos lleva de la mano por la trama hasta darnos un respiro final donde las cosas ocupan el lugar que corresponde.

Persuasión es la última novela de Jane Austen, publicada póstumamente en 1818. Narra la historia de una mujer madura, sensible, paciente y menospreciada, que, años después de haber rechazado al hombre que amaba (persuadida por un mal consejo), ve cómo este reaparece en su vida, rico y honorable pero aún despechado. Una mujer, en suma, que quizá por primera vez en la historia de la novela debe luchar para que el amor le conceda una segunda oportunidad.


Una novela para disfrutar íntegra (aunque Orgullo y prejuicio sigue siendo mi preferida).
El romanticismo en estado puro, y una hermosa historia de segundas oportunidades. Imperdible.

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miércoles, 9 de julio de 2014

Verdades...

Jamás debes dudar de la persona a la que amas.
Pero puede que no te diga la verdad.
No importa. Dile tú la verdad.
¿Qué quieres decir?
No puedes ser la honradez de otra persona, pequeña, pero sí puedes ser tu propia honradez.
Entonces, ¿qué debería decir?
¿Cuándo?
Cuando ame a alguien.
Deberías decirlo.


La niña del faro.  Jeanette Winterson.

sábado, 5 de julio de 2014

La niña del faro. Jeanette Winterson.

Cuéntame una historia, Pew.

¿Cuál pequeña?
Una que vuelva a empezar.
Esa es la historia de una vida.
Pero ¿es la historia de mi vida?
Solo si la cuentas.
..................................

¡¿Qué decir del Amor?!
¿Qué decir del destino?

Me faltan las palabras... no las encuentro. O, mejor dicho, me vienen tantas, tantas que no atino a elegir alguna por considerar que no termina de decir lo que siento. Porque de eso se trata, de lo que siento, de lo que me ha hecho sentir, vibrar, vivir, esta novela.

Y hay una historia de predestinación entre "La niña del daro" y yo. Hace aaaaaños que lo busco. La primera vez que leí una reseña suya me dije: "-Lo quiero. Es para mí." Pero se hizo esperar, siempre agotado, ni nuevo ni usado ni digital... Nada. Tal vez ya sean tres años que llevaba buscándolo hasta que vía una Ana, bloguera española me pasó el dato de una librería en BsAs ¡A una cuadra de donde viven mis hijos! donde ¡¡POR FIN!! lo conseguí.

Pero el tiempo madura el deseo, madura el anhelo, acerca a la sabiduría y decidí esperar (aún más, sí!) hasta tener el clima adecuado para saborear algo tan largamente acariciado. No valían las prisas. No valía la lectura entrecortada. El amor, el destino, requieren su tiempo. Y lo bien que hice.
Érase una vez un farero ciego y una niña huérfana... Así podría empezar uno de los muchos cuentos del señor Pew, el hombre encargado de cuidar del faro de un remoto pueblo de Escocia. Quien lo escucha es la pequeña Silver, una chiquilla lista que acaba de perder a su madre y de ganar a un nuevo amigo, un hombre enamorado de las palabras y dispuesto a contar historias insólitas, que se enlazan unas con otras en una trenza sin fin. Sentada al lado del señor Pew, Silver llegará a saber cómo y cuándo se construyó el faro, y descubrirá a personas tan fascinantes como Stevenson, Darwin y el reverendo Babel, un libertino lleno de ira y de amor por una hermosa mujer. Cuando Silver crezca, los cuentos del señor Pew la acompañarán y harán de ella una lectora voraz, fascinada por los libros y por los cuerpos misteriosos que va encontrando en su camino. Amante fiel de la palabra y de su poder, con La niña del faro Jeanette Winterson nos invita a entrar en esa «habitación propia» que Virginia Woolf amuebló hace muchos años, una habitación llena de mil historias que nos defienden de la soledad y hacen más llevadero el oficio de vivir. «Somos todos huérfanos... pero si aprendemos a leer nuestra vida como un cuento, podemos escapar de la tiranía de los hechos.» Jeanette Winterson

La novela es una delicia. Pura poesía. Puro sentimiento.  Pura vida. Esta niña del faro tiene una riqueza, un mundo interior delicado, fino, frágil y fuerte a la vez. Y Pew, el farero ciego, mágico en sus mil historias, le enseña a VER y a verse. Otros personajes enriquecen la trama y se sugiere un planteo filosófico de lo esencial en la vida que nos ayuda a reflexionar. Amé esa voz narrativa tan íntima, tan etérea, casi mágica y nebulosa. Y ese placer que sentimos los lectores cuando una frase nos resuena, nos interpela,  que a veces se torna medio inasible... y entonces releemos, saboreamos las palabras, dejamos que cobren múltiples vidas mientras mantenemos los ojos cerrados... o más abiertos. La magia de la literatura. El despertar del alma. La esencia del amor como mensaje final.

 No puedo decir más.  No sé decir más.  No quiero decir más.

La novela merece ser leída y disfrutada como quien se entrega al amor con los ojos cerrados. Es una experiencia tan personal, tan íntima, tan mágica que no quiero manosearla. Baste, tal vez, el leer lo que me ha hecho sentir como un incentivo. Por supuesto, al ser personal también va en gusto, y en un punto requiere una mirada especial (hay quien aconseja leer una o dos carillas desde la pág. 175 para decidir si esta novela será de su agrado). Pero... no nos perdamos la belleza!

Me contuve de transcribir pasajes que me encantaron, pero casi hubiera sido una transcripción de la novela. Les dejo mis emociones, les dejo la inquietud, les dejo el consejo de entregarse a esta niña del faro y disfrutarla palabra a palabra.

¡¡EXCELENTE!!
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jueves, 26 de junio de 2014

Palabras...

"Hay gente que dice que las mejores historias no tienen palabras. No los criaron para ser fareros. Es cierto que las palabras se desvanecen y a menudo las cosas realmente importantes no se dicen. Las cosas importantes se aprenden en los rostros, en los gestos, no en nuestras lenguas encarceladas. Las cosas auténticas son demasiado pequeñas o demasiado grandes, o en cualquier caso nunca tienen el tamaño adecuado para encajar en el templo llamado lenguaje.
Eso ya lo sé. Pero también sé otra cosa, porque me criaron para ser farera. Apagad el bullicio del día a día y al principio sentiréis el alivio del silencio. Luego, muy quedo, tan quedo como la luz, regresa el significado. Las palabras son la parte del silencio que puede ser hablada."

La niña del faro.  Jeanette Winterson.

viernes, 20 de junio de 2014

El corazón del océano. Elvira Menéndez.

Hay argumentos que atrapan desde un principio. Títulos que generan anhelos. Historias que se quieren leer sin más.
Así fue para mí "El corazón del océano" de Elvira Menéndez. Y la experiencia fue muy positiva.

1550. Ochenta damas se dirigen a las Indias para contraer matrimonio con los conquistadores. Ni los piratas, ni la peste, ni las penalidades pudieron con su determinación.
Carlos V teme las consecuencias de las relaciones entre los nobles españoles y las mujeres indígenas en el Nuevo Mundo. El recién nombrado adelantado de las Indias y su mujer, Mencía de Calderón, reciben el encargo de trasladar hasta el Río de la Plata una caravana con ochenta mujeres para que estas contraigan matrimonio con los conquistadores. Todas zarpan con el ánimo de encontrar un buen marido y prosperar, pero en la travesía se tropieza con todo tipo de adversidades (la peste, el ataque de los piratas, el hambre…), lo que hará que solo lleguen unas cuantas, entre ellas, Ana de Rojas, hija de un hidalgo arruinado por la crisis que asola Castilla.

Una novela trepidante y didáctica que nos transporta con maestría a la época en la que la vieja Europa empezó a enfrentarse con sus fantasmas y que, al mismo tiempo, nos muestra la evolución del espíritu de una mujer, transformado gracias al choque con las exóticas costumbres de los pobladores nativos.

¿Un cargamento de mujeres?
¿El primer "cargamento" de mujeres con rumbo al Nuevo Mundo? ¿En 1550? ¡¡Tengo que leerlo!!

Pero me tomé mi tiempo para poder disfrutar de la novela y dedicarle el espacio que necesitaba.

Con un estilo sencillo, limpio, una trama más que interesante y las historias de dos personajes que van intercalando sus vidas y decisiones se consigue una muy bonita novela que logra transmitir con fidelidad las características de la vida del siglo XVI. Las costumbres españolas, los rituales, prejuicios y hábitos de la sociedad, el lugar de la mujer en ese mundo, lo que importaba y estaba permitido y bien visto y lo que no... todo lo vamos descubriendo. Y cuando ya pasamos a la vida en el Nuevo Mundo el choque cultural es enorme. Y el lugar de la mujer en esa sociedad debe adaptarse, adecuarse, tarea difícil si las hay.

Nuestra protagonista, Ana, mujer culta e inquieta, una mente poco apreciada en la medieval España, es quien muestra con claridad el cambio que debe realizar en sus creencias y costumbres, quien mejor entiende cuál es el papel por desempeñar, quien conserva la moral más sana e íntegra, y es una personalidad como la de Ana la que mejor servirá al desarrollo de esta nueva sociedad, esta nueva cultura.La evolución y el cambio se centra, sobre todo, en la conciencia femenina.

Alonso, un bastardo muy preparado, instruído e íntegro, representa el tipo de colonizador que más apreciaremos por estas tierras, alguien que no somete ni aplasta sino que respeta e integra. lamentablemente no fueron la mayoría.

La pintura de época es genial, impactante, y en partes resulta increíble. La autora no escatima mostrar los dolores, las penurias, las atrocidades realizadas por los conquistadores, pero también pinta las bondades y grandezas del ser humano. Como el relato incluye varios años (pensemos sólo en los meses que tardaban en llegar las cartas y las comunicaciones) las situaciones que se describen son variadas, algunas hubieran requerido mayor detalle (para mi gusto) pero en general la novela está muy lograda.

Hay una serie de tv basada en esta obra y ya está en circulación una continuación de la misma titulada"El corazón de la selva" que prontó caerá en mis manos.


Una lectura muy recomendable para conocer un poco más de nuestra historia.
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domingo, 15 de junio de 2014

Literatura romántica. Literatura erótica... ¿Y el boom de qué?

Desde hace bastante tiempo me venía haciendo ruido todo este boom de la novela erótica y me parecía nadar a contracorriente pues había decidido no leerlas.

Disfruto mucho de las novelas románticas (entre otros muchos subgéneros) y como ya tengo varios años de lectora encima he podido disfrutar de las buenas escritoras y he tropezado también con las que aplican la fórmula best sellers a rajatabla y producen estereotipos y clones insufribles. Hay de todo, muy bueno, no tanto y malo.  

Pero... ¿Cómo arribamos a este boom de literatura seudo erótica? Creo que para llegar a este punto el caldo se ha ido preparando con diversos ingredientes. Primero la autopublicación, de donde surgen algunos escritores buenos con escasa posibilidades económicas, pero donde abundan los que se creen escritores y aún les falta mucho, desde técnica hasta talento. Tienen algo de difusión y los toman en alguna editorial cazatalentos.
En segundo lugar aparece con fuerza la necesidad de innovar, lo que para muchos es correr límites, saltar la raya, transgredir... a cualquier precio.
Y en tercer lugar, comprobadísimo: el SEXO VENDE, ¡Siempre! Entonces... ¡A no desaprovechar!
Así surge, para mí, esta moda editorial que, a mi criterio -otra vez- no es erótica sino pornográfica o pornomorbográfica.

¿Qué me mueve a escribir esto?
Por primera vez en mis años de lectora y bloguera he leído y comentado un par de novelas "subidas de tono" para lo que estaba acostumbrada y, una de ellas -Tentada-, me impactó por su temática, su calidad y sus personajes. Siendo un tema difícil de digerir, la destreza de la autora me llevó de la mano hacia el conflicto sicológico y emocional más que a  centrarme en los sexual.  Una novela de calidad que no participa de esta moda, aunque la reeditaron aprovechando el tirón.

Publiqué mi opinión. Y en esos mismo días aparecen en sitios de temática romántica que habitualmente leo dos artículos de protesta o rebeldía cuyo contenido comparto totalmente. En El rincón de la novela romántica "Pues hasta aquí hemos llegado" y en Cazadoras del romance "Involución lectora..."  (Gentileza de LadyMarian) Ambos pretenden marcar una clara diferencia entre la romántica y la erótica o, lo que ya no es erótica porque se ha transformado en violencia, relaciones patológicas y prácticas sexuales aberrantes. Estoy de acuerdo en todo lo que dicen.

¿Cuál es mi preocupación?
El enorme volumen de ventas y la edad de las lectoras.
Conozco varias adolescentes que leen  con entusiasmo estas novelas, de dudosa calidad literaria, y que "formatean" sus emociones, sus relaciones de pareja y su sexualidad de acuerdo con estos parámetros. No es lo mismo esta novela en una mujer de 30 años o más que en una adolescente. 
Y mi otra reflexión me lleva a preguntarme qué está pasando con nuestras relaciones de pareja si necesitamos este morbo y esta pornografía literaria para "revitalizar" nuestra vida.

 Es cierto, la literatura es ficción, pero también es modelo.
¿Hay que prohibir? No.
¿Hay que diferenciar? Sí. Que quien compre sepa claramente lo que consume y no vendan gato por liebre.


Quienes disfrutamos de la literatura en general y de la romántica en particular tenemos una misión. Preservar la buena literatura, la de calidad, la que transmite valores, la que me hace mejor persona después de leerla, la que me ayuda a conocerme más. Diferenciar lo que es romántica, con los sentimientos y el amor como móvil, de lo que es patológico, violento, denigrante. Y amplío la propuesta a no difundir y , obvio, no comprar.


¡Ups! Salió una entrada larga. Pero calma mi necesidad de expresarme.
Preciosas ilustraciones de la artista Catherina Romanelli.
No se pierdan los artículos de los links.
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sábado, 14 de junio de 2014

Al desnudo. Megan Hart

Alex Kennedy.

Si hay un personaje de ficción que me quedó grabado a fuego fue Alex Kennedy a quien conocí en Tentada, con un matrimonio de amigos. Impactante. Disfruté esa novela y la viví con intensidad por la fuerza del argumento y los protagonistas. Así que esperaba esta obra donde seguiría con la historia de Alex.

¿Qué decir? Más bien es la continuación y creo que pierde mucha fuerza si no se lee primero la anterior novela. Pero, al mismo tiempo, Tentada es tan intensa que Al desnudo pierde  brillo.

La novela está bien escrita (me encanta M Hart) pero no cubre las expectativas que "yo" me había hecho. No conviene leerla por separado porque perdemos la complejidad de Alex (que es su atractivo) y sólo al final se pone sobre el tablero un poco la historia completa.

No diré que no lo disfruté pero... como que le faltó algo. Como un dulce guiño la autora incluye personajes de Dentro y fuera de la cama y así nos cuenta algo más de sus vidas. Y sigue tratando temas fuertes como la sexualidad en sus diferentes formas, familias homoparentales, adopción y maternidad en sus variantes, etc.



Sin ataduras. Sin reproches. Sin vuelta atrás. No creía que él pudiera desearme. Y no iba a liarme con él, sobre todo después de lo que había oído. Alex Kennedy era alto, moreno e increíblemente guapo, pero yo ya había sufrido un gran golpe. Cuando le pedí que posara para mí, no esperaba que la sesión fotográfica se volviera tan apasionada. Y cuando cruzamos esa línea, nuestros cuerpos no fueron lo único que quedó expuesto. Sin embargo, no podía entregarle mi corazón a un hombre tan poco… convencional. Su último encuentro sexual había sido con otro hombre… Ya era suficiente que mi exprometido fuera gay; yo no podía correr ese riesgo otra vez, por mucho que mi cuerpo anhelara las caricias de Alex. No podía arriesgarme, pero tampoco podía resistirme… Alex podía ser muy convincente cuando deseaba algo. Y me deseaba a mí.

Este tipo de novelas forman parte de mi "catálogo oculto" o lo políticamente incorrecto: la novela romántica, a veces muy estereotipada -demasiado- pero que me aportan ese momento ligero, cómodo, simple, que también tiene su parte buena. En ese marco, en un estante superior, está la escritura de Megan Hart. Tiene cuerpo. Tiene fuerza. No se puede incluir en esta última moda de novela erótica explotada hasta la vacuidad. Es otra categoría. En este caso no llegó a cubrir mis  deseos pero no estuvo mal. Y seguiré leyendo alguna de sus otras obras con muy buenos comentarios.

Para pasar un buen rato.
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jueves, 12 de junio de 2014

Tentada. Megan Hart

Excelente. Impactante.

Tal vez por la fuerza del descubrimiento... pues es  la primera novela que leo de esta temática y, realmente, me conmovió.


Me gustó mucho el estilo de Megan Hart. Escritura prolija e intensa, trama dinámica y profunda, personajes sólidos y complejos.
El trío de Alex, James y Anne se me ha metido en el alma. Son personajes con tanta fuerza, con tanta profundidad, con tanta carnadura que los he sentido vivos, quedaron dando vueltas en mi cabeza y en mi corazón durante mucho, mucho tiempo. 

La temática tratada es espinosa si las hay: un trío. Con escenas de alto voltaje,  gran carga de erotismo y con historias de vida complejas la autora nos deleita con una historia de amor que nos permite entrar en los corazones, la psiquis y los conflictos de estos tres personajes. La narración es precisa, fuerte, contundente y está tan lograda la trama que no nos lleva a juzgar sino a comprender y simpatizar (en el sentido de empatía)  con Anne, James y Alex. Acompañamos el proceso de conocimiento, la forma en que va creciendo el amor, los dolores y placeres que ese mismo amor exige, igual que las renuncias y elecciones que provoca. Estamos ante la vivencia de un profundo drama humano y eso es lo que la autora logra transmitir. Es tal la maestría con que Megan Hart va desarrollando la trama que toda la fuerza erótica y la necesaria carga sexual no roba escenas sino que acompaña y apuntala el conflicto principal. En ningún momento sentí esta relación como obscena, morbosa y grosera, y eso que es  la primera novela que leo con esta temática.

El manejo de la tensión narrativa, y de la tensión sexual, es impecable, los climax son intensos y llegar al final es angustiante pues la decisión no es fácil y hemos llegado a querer tanto a todos los personajes que es inevitable sufrir. 

Debo reconocer que, en principio, la editorial me genera un enorme prejuicio pero me he sorprendido.
Sin ninguna duda no nos deja indiferentes, a mí me ha conmovido profundamente. He disfrutado muchísimo de su lectura y la considero una de las mejores novelas que he leído, para mí es mucho más que novela romántica erótica.


 Tenía todo lo que una mujer podía desear. Mi marido, James. La casa junto al lago. Mi vida. Nuestra perfecta vida. Hasta que Alex vino a visitarnos.
La primera vez que vi al mejor amigo de mi marido, no me gustó. No me gustaba cómo se comportaba James cuando estaba con él, no me gustaba que me siguiera a todas partes con sus penetrantes ojos grises. Pero eso tampoco me impedía desearlo. Y lo más sorprendente era que a James no parecía importarle.
Se suponía que tenía que ser divertido. Un romance compartido por los tres para las cálidas semanas de verano que Alex pasaría con nosotros. Se suponía que nadie tenía que enamorarse o desenamorarse. Yo no necesitaba otro hombre, aunque aquél en concreto destilara sexo por los cuatro costados y conociera todos los secretos que yo desconocía, unos secretos que mi marido no había compartido conmigo. Al fin y al cabo, teníamos una vida perfecta.


Creo necesario aclarar que no pertenece a la moda de novela erótica de los últimos años, no he leído las múltiples sombras de Grey ni sus alter ego pero, por lo que tengo entendido, no hay suficiente calidad literaria en esas obras (comento sin saber), sin embargo Megan Hart es una excelente escritora.
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