viernes, 30 de enero de 2009
Signos vitales...
Desatar las voces, desensoñar los sueños:
Cada promesa es una amenaza; cada pérdida, un encuentro. De los miedos nacen los corajes; y de las dudas, las certezas.
Los sueños anuncian otra realidad posible y los delirios, otra razón.
Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos. La identidad no es una pieza de museo, quietecita en la vitrina, sino la siempre asombrosa síntesis de las contradicciones nuestras de cada día.
En esa fe, fugitiva, también creo. Me resulta una fe digna de confianza, por lo mucho que se parece al bicho humano, jodido pero sagrado, y a la loca aventura de vivir en el mundo.
En realidad... crecer y madurar... es ser cada vez más uno mismo,ir cada vez más hacia adentro. Y éso está muy bueno!!
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