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martes, 31 de julio de 2012

Pensar... en nada!!

Suele pasar ¿No?
La cabeza a mil. El cuerpo al límite. La voluntad en baja.
¿Será la edad? ;)

Lo único que no cambió fue mi ritmo de lectura... o tal vez debería decir mi ritmo de evasión? A veces me sorprende la voracidad con que tomo un libro, el deseo de robar minutos a todo para seguir con esa historia que estoy leyendo, tanto que logra abstraerme (o abducirme) y vive en mi cabeza con una realidad asombrosa.

Y siempre me conmueve el poder de la imaginación en combinación con la mente. Según los entendidos en neurología, todo lo que la mente vive, se transforma en realidad mientras está en la mente. Por eso las reacciones físicas y emocionales son su consecuencia, llorar, sufrir, temer, gozar, reir... La empatía, la catarsis es inevitable... y deseable.

La  magia de la literatura es única, ancestral, liberadora, terapéutica, instructiva, contagiosa... y tantas cosas más.

Y yo que paseo por los libros con tanto placer siempre tengo para elegir: teatro, poesía, narrativa; policial, romántica, contempo-
ránea, sagas, negra, realismo, latina, europea, oriental, clásica, bizarra, etc., etc.

Es un vicio del que no deseo curarme, que deseo compartir, que deseo transmitir... y por suerte en mi entorno, mis hijos, mi familia, mi trabajo... se va dando.

Una vez más... confirmo la vocación.

Y si me pierdo, no es muy difícil encontrarme... Estaré leyendo.
;D
.

domingo, 1 de julio de 2012

Blues for maggie. Julio Cortázar.

Ya ves,
y yo sigo pensando en ti.
Canción de Pablo Milanés.

Ya ves
nada es serio ni digno de que se tome en cuenta,
nos hicimos jugando todo el mal necesario

ya ves, no es una carta esto,

nos dimos esa miel de la noche, los bares,
el placer boca abajo, los cigarrillos turbios
cuando en el cielo raso tiembla la luz del alba,

ya ves,
y yo sigo pensando en ti,

no te escribo, de pronto miro el cielo, esa nube que pasa
y tú quizás allá en tu malecón mirarás una nube
y eso es mi carta, algo que corre indescifrable y lluvia.

Nos hicimos jugando todo el mal necesario,
el tiempo pone el resto, los oseznos
duermen junto a una ardilla deshojada.


Julio Cortázar. Papeles inesperados.