domingo, 20 de febrero de 2011
Hay libros que...
Leer un libro se parece en cierto modo a degustar una comida. Los hay de consumo rápido: tan pronto los devoras ya los has olvidado. Los hay insípidos y también suculentos, hay libros de digestiones pesadas y otros que te dejan el estómago vacío. Hay libros adictivos, dulces, amargos, algunos definitivamente mal cocinados y unos pocos cuyo sabor siempre recordaremos. Pero mis preferidos son esos que uno desea no acabar nunca, y según el plato va quedando vacío nuestro ritmo de lectura también disminuye poco a poco, se ralentiza: cada página que nos acerca al final es una llamada a la nostalgia, cada bocado que nos llevamos a la boca lo saboreamos con la voluptuosidad que sólo provocan los placeres más efímeros, aquellos que pronto nos serán arrebatados por el tiempo o la distancia.
Robando palabras que me dicen.
De Blog de Libros y Literatura. Para recrear la biblioteca con recomendaciones de libros.
domingo, 6 de febrero de 2011
Kristin Hannah. Linda Howard. Dos de las buenas.
El caso es que no tengo ganas de complicarme...
Ni de estrujarme el cerebro o el corazón... y sí tengo ganas de viajar (una vez más) sobre un sendero de palabras... y con estos dos libros lo he logrado.
Soy lectora compulsiva, por lo tanto, leo de todo... bueno, regular y bodrios (algunos los abandono), pero he disfrutado sinceramente con "Amores eternos" de Kristin Hannah y "Secretos en la noche" de Linda Howard.
A la primera autora no la conocía y resultó una grata sorpresa, aunque hay poco traducido. Su novela llega al corazón desde el retrato de los anhelos y los sufrimientos de dos mujeres de distintas edades. Un relato ameno, profundo y realista... El dolor del crecimiento, la maduración y la toma de decisiones como un punto de inflexión decisivo son el centro. Sin golpes bajos... es una delicia. Y, por supuesto, el poder sanador del amor, en todas sus dimensiones.
A Howard tenía cierto recelo de leerla pero también me resultó gratificante. Mezcla de novela romántica, de intriga y policial, nos conduce de la mano junto a personajes que evolucionan, crecen, aman y perdonan.
En fin... retazos de la vida puestos en palabras mágicamente combinadas... para hacernos soñar.
Por éso no puedo dejar de leer...
¡Excelente!
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