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domingo, 9 de septiembre de 2012

El arte de la lectura en tiempos de crisis. Michele Petit.



¡¡Por fin!!
Hace más de un año estoy detrás de este libro y recién pude dar con él en agosto. Después de pedirlo en varias librerías de la ciudad, rastrearlo por internet, en Bs. As. y de escribir directamente a la editorial (donde me dicen que está agotado), casi milagrosamente encuentro el último ejemplar, traspapelado y escondido, en una enorme librería porteña. ¡¡Pero mi búsqueda tiene la incomparable recompensa de disfrutar de esta joyita!!

Michele Petit es presentada como antropóloga de la lectura, lo cual es cierto, pero además es dueña de un carisma que se trasluce en sus libros, en sus entrevistas y hasta en su imagen. Tal vez se haya contagiado de la magia que aporta estar rodeada de libros y disfrutar de la lectura desde el corazón.

Porque la lectura, la literatura, nos envuelve en una magia que nos descubre, y nos encubre, nos revela y también nos rebela... nos desarma y nos construye, nos sana y  nos hunde en lo profundo de lo íntimo o nos eleva a lo esencial. Y para mí todo eso es un proceso mágico. Como la misma creación, como la misma Creación. Un acto de Amor.

Si yo soy consciente de lo que significa la lectura en mí, de lo que siguen haciendo los libros en mí, este libro era una lectura necesaria, indispensable. Y lo estoy disfrutando con intensidad.

Seguro irán apareciendo algunos de sus pensamientos en mi blog, porque me gusta registrarlos, compartirlos. También compré de la misma autora "Lecturas: del espacio íntimo al espacio público" así que tengo para entretenerme y disfrutar.
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lunes, 3 de septiembre de 2012

Libros mágicos...



"Hay algo mágico: yo continúo comprando libros.
No puedo leerlos, pero la presencia de los libros me ayuda... 
esa gravitación silenciosa, sentir que están ahí."

Jorge Luis Borges
Suelo apropiarme de las palabras de otro cuando dicen mejor que yo -lo cual es casi siempre- lo que siento, lo que pienso.

También por eso leo tanto... porque en el proceso me leo, me descubro... y me escribo.

Yo soy mi gran misterio...
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martes, 31 de julio de 2012

Pensar... en nada!!

Suele pasar ¿No?
La cabeza a mil. El cuerpo al límite. La voluntad en baja.
¿Será la edad? ;)

Lo único que no cambió fue mi ritmo de lectura... o tal vez debería decir mi ritmo de evasión? A veces me sorprende la voracidad con que tomo un libro, el deseo de robar minutos a todo para seguir con esa historia que estoy leyendo, tanto que logra abstraerme (o abducirme) y vive en mi cabeza con una realidad asombrosa.

Y siempre me conmueve el poder de la imaginación en combinación con la mente. Según los entendidos en neurología, todo lo que la mente vive, se transforma en realidad mientras está en la mente. Por eso las reacciones físicas y emocionales son su consecuencia, llorar, sufrir, temer, gozar, reir... La empatía, la catarsis es inevitable... y deseable.

La  magia de la literatura es única, ancestral, liberadora, terapéutica, instructiva, contagiosa... y tantas cosas más.

Y yo que paseo por los libros con tanto placer siempre tengo para elegir: teatro, poesía, narrativa; policial, romántica, contempo-
ránea, sagas, negra, realismo, latina, europea, oriental, clásica, bizarra, etc., etc.

Es un vicio del que no deseo curarme, que deseo compartir, que deseo transmitir... y por suerte en mi entorno, mis hijos, mi familia, mi trabajo... se va dando.

Una vez más... confirmo la vocación.

Y si me pierdo, no es muy difícil encontrarme... Estaré leyendo.
;D
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domingo, 1 de julio de 2012

Blues for maggie. Julio Cortázar.

Ya ves,
y yo sigo pensando en ti.
Canción de Pablo Milanés.

Ya ves
nada es serio ni digno de que se tome en cuenta,
nos hicimos jugando todo el mal necesario

ya ves, no es una carta esto,

nos dimos esa miel de la noche, los bares,
el placer boca abajo, los cigarrillos turbios
cuando en el cielo raso tiembla la luz del alba,

ya ves,
y yo sigo pensando en ti,

no te escribo, de pronto miro el cielo, esa nube que pasa
y tú quizás allá en tu malecón mirarás una nube
y eso es mi carta, algo que corre indescifrable y lluvia.

Nos hicimos jugando todo el mal necesario,
el tiempo pone el resto, los oseznos
duermen junto a una ardilla deshojada.


Julio Cortázar. Papeles inesperados.

sábado, 17 de marzo de 2012

La magia de la palabra. Ana María Matute.

Por algo son grandes.
Por algo son genios.
Porque las palabras que salen se sus bocas tiene la precisión y la carga inequívoca de haber llegado a lo esencial... es como si hubieran descubierto "la esencia" en el simple instrumento del idioma...

Y de hecho creo que es así, por eso leer a los grandes de la literatura (y que por algo lo son) es una experiencia trascendental, espiritual, que toca nuestras íntimas y esenciales fibras humanas... y a la vez, divinas...

En palabras de Ana María Matute encontré lo que mis limitaciones no saben decir elegantemente o con precisión pero que mi espíritu intuye... Lo que significa la palabra, lo que provoca la literatura, lo que descubre (y ME descubre) la escritura...
En literatura, como en todas las artes ( y también las ciencias) algunas creaciones, algunos descubrimientos, nos llegan al alma, nos descubren algo de nosotros mismos, nos reflejan en palabras de otro... Para mi es como el toque del dedo de Dios... ese momento de gracia, de encuentro eterno porque es el encuentro "con lo eterno, lo divino" que hay en cada uno...

Gracias A.M.Matute por "decirme" con tus palabras...

"(...)desearía aprovechar esta ocasión tan extraordinaria para hacer un elogio, y acaso también una defensa, de la fantasía y la imaginación en la literatura, que son para mí algo tan vital como el comer y el dormir, y que opongo a la aridez del espíritu que tan a menudo nos rodea, que se niega a ver la dimensión espiritual de lo material."

"El momento en que Alicia atraviesa la cristalina barrera del espejo, que de pronto se transforma en una clara bruma plateada que se disuelve invitando al contacto con las manitas de la niña, siempre me ha parecido uno de los más mágicos de la historia de la literatura, quizá el que ofrece un mito más maravilloso y espontáneo: el deseo de conocer otro mundo, de ingresar en el reino de la fantasía a través, precisamente, de nosotros mismos. Porque no debemos olvidar que lo que el espejo nos ofrece no es otra cosa que la imagen más fiel y al mismo tiempo más extraña de nuestra propia realidad."

"Porque los sentimientos —la alegría y la tristeza, la nostalgia, la melancolía, el miedo— permanecen como emboscados en estos cuentos, en los que se encuentran, me atrevería a decir, en su elemento natural. En ellos, en sus luces y sombras, se mezclan realidad y fantasía, las dos materias primas de los sentimientos, en la misma medida que ocurre en nuestra vida. Porque, ¿acaso nuestros sueños, nuestra imaginación no forman parte también de nuestra realidad? Yo creo que no hay nada ni nadie que sea única y absolutamente materia, y que todos nosotros, con mayor o menor fortuna, somos portadores de sueños, y los sueños forman parte de nuestra realidad."

"Y una vez al otro lado del espejo, una vez en el bosque, escritores y lectores podemos comprobar que Alicia, más que descubrirnos pasadizos desconocidos, nos ayuda a recorrer rutas ya conocidas: todo el mundo de Alicia, creo yo, puede residir en la vida o por lo menos en el recuerdo de lo que pudo ser la vida de muchos seres humanos. Porque escribir es, qué duda cabe, un modo de la memoria, una forma privilegiada del recuerdo: yo sólo sé escribir historias porque estoy buscando mi propia historia, porque acaso escribir es la búsqueda de una historia remota que yace en lo más profundo de nuestra memoria y a la que pertenecemos inexorablemente. Escribir es como una memoria anticipada, el fruto de un malestar entreverado de nostalgia, pero no sólo nostalgia de un pasado desconocido, sino también de un futuro, de un mañana que presentimos y en el que querríamos estar, pero que aún no conocemos, una memoria anticipada más fuerte aun que la nostalgia del ayer, nostalgia de un tiempo deseado donde quisiéramos haber vivido."

"Una búsqueda, sin duda. Y, a veces, hasta feroz. Algo parecido a una incesante persecución de la presa más huidiza: uno mismo. Esta búsqueda del reducto interior, esta desesperada esperanza de un remoto reencuentro con nuestro “yo” más íntimo, no es sino el intento de ir más allá de la propia vida, de estar en las otras vidas, el patético deseo de llegar a comprender no solamente la palabra “semejante”, que ya es una tarea realmente ardua, sino entender la palabra “otro.”

"(...) la palabra es lo más bello que se ha creado, es lo más importante de todo lo que tenemos los seres humanos. La palabra es lo que nos salva. Pero no la poseemos sin más, para utilizarla como un instrumento; si la tenemos es porque la consagramos a la búsqueda sin fin de una palabra distinta, no común, laboriosa y exaltadamente perseguida, pero que tan simple, tan sencilla resulta cuando la hemos hallado.

"Porque todos y cada uno de nosotros llevamos dentro una palabra, una palabra extraordinaria que todavía no hemos logrado pronunciar. Escribir es para mí la persecución de esa palabra mágica, de la palabra que nos ayude a alcanzar la plenitud; ella es la cifra de mi anhelo: que esa palabra pueda llegar a alguien que la reciba como recibiría el viento un velero en calma sorda y desolada, una palabra que acaso le conduzca hacia la playa, una playa que a veces puede llamarse infancia desaparecida, que puede llamarse vida, o futuro, o recuerdo. Que puede llamarse “tu” o “yo”.

"La palabra hermano, la palabra miedo, la palabra amor, son palabras muy simples, pero llevan el mundo dentro de sí. No siempre es fácil, ni sencillo, descubrirlo. Hay que intentar alcanzar el oculto resplandor de esas palabras, de todas las palabras, o de una sola que todavía nadie oyó nunca pronunciar. Toda mi vida ha sido una constante búsqueda de esa palabra capaz de iluminar con su luz el país de las maravillas que tanto nuestro mundo como, sobre todo, nuestro lenguaje albergan, y que no siempre nosotros sabemos indagar. Porque las palabras —lo diré, para terminar, con los versos que cierran el poema de Alicia—: Invaden un País de Maravillas"



"En el bosque." Discurso leído el 18 de enero de 1998 en la Real Academia Española.

Ana María Matute.

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lunes, 16 de enero de 2012

Brasil... Beleza, beleza!!

Vacaciones... totales!!!

Beleza...
Pracer...
Formosas paisagens...


Boa onda...

Gente linda...

Sólo algunas imágenes del Brasil que me encanta...



Con alegría descubrí un país pujante, que crece, muy educado...
Por algo son la 6° economía mundial...
Y es fruto del esfuerzo, del trabajo...




Con dolor veo qué lejos estamos quedando nosotros...


Y es fruto del autoengaño...

Es lo que yo veo...



El color, la alegría, la música, el paisaje...

Todo sirve para recrear la vista... despejar la cabeza...

Y, entre tanto... leer un buen libro... o dos!!

O más!!!

martes, 10 de enero de 2012

domingo, 1 de enero de 2012

viernes, 23 de diciembre de 2011

Bendecida Navidad!!!




¡¡DIOS NOS BENDIGA!!!

Que esta fiesta del corazón nos encuentre con el ALMA dispuesta a recibir y dar AMOR y ALEGRÍA...
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sábado, 17 de diciembre de 2011

El castillo de cristal. Jeannette Walls.

¡¡EXCELENTE!!
Una de las mejores novelas que he leído este año!!
Atrapa desde la primera frase y genera una mezcla de sentimientos que nos pone en alerta.
Vemos crecer a Jeannette, a sus hermanos, conocemos a sus padres y a la vez que los odiamos los admiramos. Con una línea argumental simple y nada novedosa -la autobiografía- nos encontramos con una novela llena de vida, y no de cualquier vida.



Ficha

Editorial: Suma de Letras.
Páginas: 432
Publicación: 01/05/2008
ISBN: 9789870409830
Categoría: Novela.

Sinopsis

Algunas pocas veces en la vida nos encontramos con libros excepcionales. Libros que se nos van imponiendo lentamente, que nos envuelven con su magia y que se instalan en nuestro corazón para no irse más.

Así es la historia que nos cuenta Jeannette Walls, una exitosa periodista que durante muchos años ocultó un gran secreto. El de su familia. Una familia al mismo tiempo profundamente disfuncional y tremendamente viva, vibrante. El padre, Rex, es un hombre carismático y entusiasta, que logra transmitir a sus hijos la pasión por vivir. Les enseña física, geología, les cuenta historias. Pero Rex es alcohólico, y cuando está borracho se convierte en una persona destructiva y poco de fiar. La madre es un espíritu libre, una pintora muy orgullosa de su arte que aborrece la idea de una vida convencional y que no está dispuesta a asumir la responsabilidad de criar a sus cuatro hijos.

La familia Walls es una familia errante. Viven aquí y allá y sobreviven como pueden. Los niños aprenden a cuidar de sí mismos, se protegen unos a otros, y finalmente consiguen salir del círculo infernal en que se convierte la familia para marcharse a Nueva York. En el camino quedan noches donde duermen al aire libre en el desierto, pueblos donde acuden por una semana a la escuela, vecinos que los ayudan y abusos de todo tipo.

El castillo de cristal es la historia conmovedora de una familia que ama y que también abandona, que es leal y al mismo tiempo decepciona. Es uno de esos libros después de cuya lectura uno no permanece igual sino que sale cambiado para siempre.

Opinión.


La sinopsis lo plantea bien. Familia errante. Excéntrica. Delirante. Se caracterizan por estar unidos por un amor nada convencional. Porque no podemos dudar de que haya amor. Así como abraza, expulsa. Los padres tienen la genialidad de la locura, las marcas de sus vidas dejaron huellas muy profundas, tal como ellos las están dejando en sus hijos. A su manera se aman y aman a sus hijos.

Es la historia de vida y crecimiento de Jeannette y de sus hermanos. La genialidad que encuentro en la novela es ver cómo la narración de adecua perfectamente a la edad desde la cual se narran los hechos. Comenzamos con una niña de tres años que se quema mientras se cocina unas salchichas porque su madre los alentaba a que fueran independientes, autosuficientes. Y desde la mirada de esa niña vemos los acontecimientos con absoluta normalidad, era lo habitual. La pequeña de tres años no juzga a sus padres, pero nuestra mirada de lectores adultos descubre el abandono y la violencia de esa vida. A medida que crece nuestra narradora también crecen su criterio y su mirada, y eso se va trasluciendo en el relato. El momento en que empiezan las comparaciones, los anhelos, el vislumbrar otra vida posible, deseable. El cuestionamiento a sus padres.

Por momentos recordaba relatos de autores del siglo XIX, Dickens por ejemplo, y sus descripciones de la vida de los niños pobres, con familia pero abandonados, de las necesidades que pasaban y las estrategias que debían inventar para sobrevivir. La misma crudeza vivieron.

Las emociones están a flor de piel. Constantemente. Y nosotros, lectores adultos, sí juzgamos, sí nos rebelamos ante esa situación de los niños Walls al borde del precipicio, puestos allí por sus propios padres, empujados siempre al límite. Los más fuertes sobrevivieron, pero a fuerza de voluntad y esfuerzo. Igual que para ellos, las marcas que nos dejan estas vidas van en dos direcciones, el dolor del abandono y el amor desde la locura.

Asombro. Desconcierto. Incredulidad. Dolor. Soledad. Riesgo. Abuso. Abandono. Ternura. Confianza. Genialidad. Delirio. Amor. Fraternidad. Superación. Aceptación. Comprensión. Perdón... Y más... Todas emociones que nos hace vivir Jeannette Walls con su novela. Las mismas que ella vivió.

Una novela EXCELENTE. Que se disfruta, que se VIVE con cada frase...

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lunes, 28 de noviembre de 2011

Latido de Vida...




La vida es abierta por naturaleza, aún en quienes la barrera que han levantado en torno a lo propio pareciera ser más oscura que una mazmorra. El latido de la vida exige un intersticio, apenas el espacio que necesita un latido para seguir viviendo, y a través de él puede colarse la plenitud de un encuentro, como las grandes mareas pueden filtrarse aun en las represas más fortificadas, o una enfermedad puede ser la apertura, o el desborde de un milagro cualquiera de la vida: una persona que nos ame a pesar de nuestra cerrazón como una gota que golpeara incesantemente contra los altos muros.


Ernesto Sábato.
La sabiduría de la humildad y los años se traslucen en su obra, especialmente en ésta de tono filosófico: La resistencia. El placer de su lectura es constante. Siempre inspirador.

Y la imagen es mía. Un momento de magia (uno más) en medio de la ciudadela incaica de MachuPicchu, Perú. El surgir constante de la vida en medio de lo que es un testimonio sobrecogedor de lo que el hombre puede llegar a hacer... en la creación... y en la destrucción...

Palabra. Imagen.
Regalos para el alma...
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viernes, 25 de noviembre de 2011

Cusco. Axis Mundi.



Ya había viajado a Cusco... Sí... Lo había hecho muchos años atrás con Ernesto, en Los ríos profundos, de la mano de la prosa poética de José María Arguedas... Y había disfrutado esa experiencia con una profundidad que me marcó.

"Mi padre me había hablado de su ciudad nativa, de los palacios y templos, y de las plazas, durante los viajes que hicimos, cruzando el Perú de los Andes, de oriente a occidente y de sur a norte. Yo había crecido con esos viajes."

Y yo también había
crecido con esa lectura. Y mi pasión por las culturas precolombinas había aumentado. Y cuando, ahora, tuve la oportunidad de viajar a Perú, amé y disfruté cada minuto previo y cada segundo en esa tierra hermosa.

"Pasamos la calle; cruzamos otra, muy ancha, recorrimos una calle angosta. Y vimos las cúpulas de la catedral. Desembocamos en la Plaza de Armas. Mi padre me llevaba del brazo. Aparecieron los portales de arcos blancos. Nosotros estábamos a la sombra del templo. (...)
Cruzamos de regreso el atrio; bajamos las gradas y entramos al parque. -Fue la plaza de celebraciones de los incas- dijo mi padre-. Mírala bien, hijo. No es cuadrada, sino larga, de sur a norte.
La iglesia de la Compañía, y la ancha cat
edral, ambas con una fila de pequeños arcos que continuaban la línea de muros, nos rodeaban.
La catedral enfrente y el templo de los jesui
tas a un costado. ¿A dónde ir? Deseaba arrodillarme."





"Corrí a ver el muro. Formaba esquina. Avanzaba a lo largo de una calle y continuaba en otra angosta y más oscura, que olía a orines. Esa angosta calle escalaba la ladera. Caminé frente al muro, piedra tras piedra. Me alejaba unos pasos, lo contemplaba y volvía a acercarme. Toqué las piedras con mis manos; seguí la línea ondulante, imprevisible, como la de los ríos, en que se juntan los bloques de roca. En la oscura calle, en el silencio, el muro parecía vivo, sobre la palma de mis manos llameaba la juntura de las piedras que había tocado."




"(...) ¿Alguien vive en este palacio de Inca Roca?
-Desde la Conquista.
-¿Viven?
-¿No has visto los balcones?

La construcción colonial, suspendida sobre la muralla, tenía la apariencia de un segundo piso. Me había olvidado de ella.
En la calle angosta, la pared española blanqueada, no parecía servir sino para dar luz al muro.

-Papá -le dije-. Cada piedra habla. Esperemos un instante.
-No oiremos nada. No es que hablan. Estás confundido. Se trasladan a tu mente y desde allí te inquietan.
-Cada piedra es diferente. No están cortadas. Se están moviendo.
Me tomó del brazo.
-Dan la impresión de moverse porque son desiguales, más que las piedras de los campos. Es que los incas convertían en barro la piedra. Te lo dije muchas veces.
-Papá, parece que caminan, que se revuelven, y están quietas.
Abracé a mi padre. Apoyándome en su pecho contemplé nuevamente el muro. (...)
Me besó en la frente. Sus manos temblaban, pero tenían calor."

Esta experiencia de Ernesto fue también la mía.
Una experiencia espiritual de una intensidad tal que no me dejó infiderente. Gracias a esa lectura pude vivir y comprender la dimensión del Cusco, el Axis Mundi de los incas, el "ombligo del mundo", el lugar elegido por el Dios Sol para su pueblo.

Y pude ver y palpar y acariciar con mis manos (igual que Ernesto), con intensidad, el muro incaico de cientos de años y también sentí su fluir, su llamear, su vida.

Y pude ver el sincretismo religioso y cultural de los mundos aborigen y español, la simbiosis, la división...
Y pude sentir con intensidad el dolor de la destrucción, del aniquilamiento...
Y pude agradecer la riqueza del lenguaje y la espiritualidad que nos legaron.
Una mezcla de sensaciones y sentimientos con visos de eternidad, por sentirme transportada a un tiempo y a una dimensión tan profunda y sagrada como el alma humana.

Para mí, el Cusco, MachuPicchu, todo Perú, no fueron turismo...
Fueron un viaje espiritual...

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viernes, 7 de octubre de 2011

Steve Jobs. "Los puntos sólo se unen hacia atrás."


No deja de ser una paradoja que la muerte de una persona nos lleve a conocer su vida.

Y eso está pasando con Steve Jobs.

Seguramente muchos sabíamos de su importancia en el mundo de la tecnología como cofundador de Apple Inc, creador de los iPod, iPhone, etc y todos los títulos respecto de Pixar, empresa líder en la industria del entretenimiento, creador de la primera película digital Toy Story. Sin embargo eramos menos los que conocíamos su filosofía de vida. Y eso es lo que ahora estamos descubriendo y valorando. Al menos yo.

Sin duda el mundo virtual estará abarrotado de referencias a Steve Jobs y su legado. Pero no podía dejar de sumarme. Al menos con este video que considero muy valioso, porque nos ayuda a PENSARNOS, y ésa es siempre una obsesión para mí.

En este tiempo vertiginoso en que vivimos nos merecemos regalarnos los quince minutos que dura su discurso. No tiene desperdicio. Y ya que vamos a disfrutar... ¿Por qué no acompañarnos con un café, o un refrescantre jugo?

Los dejo con Steve Jobs en la Universidad de Stanford en 2005...






"No puedes conectar los puntos hacia adelante, sólo puedes hacerlo hacia atrás. Así que tienen que confiar en que los puntos se conectarán alguna vez en el futuro."


"Tienen que encontrar qué es lo que aman. Y ésto vale tanto para sus trabajos como para sus amantes. El trabajo va a llenar gran parte de sus vidas, y la única forma de estar realmente satisfechos es hacer lo que consideren un trabajo genial. Y la única forma de tener un trabajo genial es amar lo que hagan. Si aún no lo han encontrado sigan buscando. No se conformen. Como todo lo que tiene que ver con el corazón, lo sabrán cuando lo hayan encontrado."


"Si fuese hoy el último día de mi vida ¿Querría hacer lo que voy a hacer hoy?
Prácticamente todo, las expectativas de los demás, el orgullo, el miedo al ridículo o al fracaso se desvanece frente a la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante. Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay razón para no seguir tu corazón."


"La Muerte es posiblemente el mejor invento de la Vida. Retira lo viejo para hacer sitio a lo nuevo. Nuestro tiempo es limitado, no lo gastemos viviendo la vida de otro. Tengan el coraje de seguir a su corazón y a su intuición. De algún modo ellos ya saben lo que tú realmente quieres ser. Todo lo demás es secundario."



Igual que con Cortázar en el post anterior... Los genios encuentran las palabras adecuadas para decir lo esencial...

Lecciones de vida si las hay...
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viernes, 12 de agosto de 2011

Votá con responsabilidad!!






En Argentina estamos en pleno año electoral.
Este domingo se realizan las internas, y hasta fin de octubre tenemos diversas instancias de elección.
"Naufragando" por la red me topé con esta campaña de la Rock & Pop que me pareció buenísima, si bien es del 2008, siempre es bueno apelar a la responsabilidad en lo que nos pasa como país...
Por eso...

¡¡¡Votemos con responsabilidad!!!

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domingo, 24 de abril de 2011

Paso... de resurrección...






No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.


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domingo, 17 de abril de 2011

Verdad...




"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca."
Jorge Luis Borges (1899- 1986)



Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros. A lo largo de la historia el hombre ha soñado y forjado un sinfín de instrumentos. Ha creado la llave, una barrita de metal que permite que alguien penetre en un vasto palacio. Ha creado la espada y el arado, prolongaciones del brazo del hombre que los usa. Ha creado el libro, que es una extensión secular de su imaginación y de su memoria.


Tomar un libro y abrirlo guarda la posibilidad del hecho estético. ¿Qué son las palabras acostadas en un libro? ¿Qué son esos símbolos muertos? Nada absolutamente. ¿Qué es un libro si no lo abrimos? Es simplemente un cubo de papel y cuero, con hojas; pero si lo leemos ocurre algo raro, creo que cambia cada vez.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Sólo un momento...


¿Cuál es aquel camino que tengo que tomar si sólo hay un destino al que puedo llegar?

¿Cuál es la hora exacta en que tengo que partir? ¿Cuántas son las señales que tengo que seguir?

Yo quiero saber, mi amor, si al llegar vas a estar allí...


sábado, 11 de diciembre de 2010

El genio de la creatividad... Elizabeth Gilbert

Una muy interesante reflexión sobre la creatividad en el arte, sobre todo en los escritores.
Y... en realidad, aplicable a cualquier aspecto de nuestra vida...

¡A disfrutar!!



lunes, 15 de noviembre de 2010

Pasiones humanas...






Las pasiones humanas son un misterio, y a los niños les pasa lo mismo que a los mayores. Los que se dejan llevar por ellas no pueden explicárselas, y los que no las han vivido no pueden comprenderlas. Hay hombres que se juegan la vida para subir a una montaña. Nadie, ni siquiera ellos, pueden explicar realmente por qué. Otros se arruinan para conquistar el corazón de una persona que no quiere saber nada de ellos. Otros se destruyen a sí mismos por no saber resistir los placeres de la mesa... o de la botella. Algunos pierden cuanto tienen para ganar en un juego de azar, o lo sacrifican todo a una idea fija que jamás podrá realizarse. Unos cuantos creen que sólo serán felices en un lugar distinto, y recorren el mundo durante toda su vida. Y unos pocos no descansan hasta que consiguen ser poderosos. En resumen: hay tantas pasiones distintas como hombres distintos hay.


La pasión de Bastián Basltasar Bux eran los libros.

Quien no haya pasado nunca tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidado del mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado...

Quien no haya leído nunca a la luz de una linterna, bajo la manta, porque papá o mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito...


Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas, porque una historia maravillosa acababa y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba, por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecería vacía y sin sentido...


Quien no conozca todo eso por propia experiencia, no podrá comprender probablemente lo que Bastián hizo entonces.


La historia interminable. Michael Ende.
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