Aquí de nuevo... y conmovida.
Una de las actividades de un curso de perfeccionamiento que estoy haciendo proponía recuperar imágenes que nos hubieran impactado por alguna razón. Éste es un espacio que particularmente me gusta, trabajar con el análisis de imágenes...
Comencé entonces la búsqueda entre mis recuerdos y experiencias, buscando aquellas que, por alguna razón, fueran realmente significativas. Encontré varias en el ámbito personal, pero consideré sobre todo, aquellas que también fueron impactantes para la sociedad. Me quedé con dos imágenes realmente fuertes. Hoy quiero compartir con ustedes la primera de ellas.
Es la historia de
Samuel Alexander Armas (paradójico apellido). Un verdadero ¡¡Canto a la vida!!
En el año 1999 el matrimonio de Julie y Alex Armas decide intentar salvar la vida de su hijo, un "feto" de 21 semanas de gestación, con una cirugía intrauterina inédita (nunca realizada hasta el momento) para corregir una malformación en su columna vertebral y cuyo pronóstico era totalmente negativo. Las opciones que ofrecían los médicos eran un aborto o un hijo con severas deformidades y disfunciones. La cirugía surge como una tercera alternativa esperanzadora pero incierta. Los Armas deciden hacerla.
Como la cirugía era una novedad en el campo científico deciden registrar el hecho mediante la filmación y fotografías de la misma.
Y es aquí cuando todo sucede.
En medio de la cirugía, los médicos y el fotógrafo Michael Clancy, se vieron sorprendidos cuando desde el interior del útero de su madre el pequeño bebé recién operado estira su mano y aprieta con firmeza el dedo de su cirujano. El médico no pudo contener la emoción y todos en la sala sintieron un profundo estremecimiento de lo que sintieron como un gesto de fragilidad y agradecimiento a la vez. La vida del pequeño Samuel pendía de un hilo, dependía de ésa mano que lo estaba operando, y ése gesto del bebé impregnaba de un sentido trascendente el acto médico. Era como una entrega total y confiada. "Aquí estoy, usted puede."
La imagen es elocuente en sí misma. Da para que volemos en las interpretaciones... y seguramente todas son válidas.
De más está decir que esta imagen fue tomada por los grupos "Pro Vida" del mundo entero como símbolo de la lucha contra el aborto, pues pone en evidencia el grado de formación de un "feto" (¿bebé?) que también siente, sufre y goza, como lo que ya es: un ser humano. Si quieren pueden
leer más sobre esta historia y la polémica que generó.
Por el momento... DISFRUTEN DE LA IMAGEN!!!
