Ruta 66
Durante los años de la Gran Depresión, miles de americanos se ven obligados a abandonar sus tierras malogradas y a unirse a la diáspora de granjeros que emigraron en busca del sueño dorado de la gran California. En su camino, muchos de ellos pasan por la gasolinera de la Ruta 66, donde vive Leona con su cuñado y sus sobrinas. Leona es soltera y tiene que soportar las maledicencias de la gente, incluso las de su propio hermano, un fanático religioso que la acusa de vivir en pecado.
Solo encuentra la tranquilidad cuando un tejano llamado Yates la protege de la locura que se desata contra ella. Su dulzura y su carácter decidido y apasionado conquistarán para siempre el corazón solitario de Yates.
Ternura
Las mujeres de Harpersville viven intimidadas por un extraño maníaco que, sin revelar su identidad, las asalta en sus propias casas y las manosea impúdicamente. Dejándose arrastrar por sus prejuicios, la comunidad sospecha de Wade Simmer, un hombre de vida solitaria y poco dado a las convenciones sociales.
Pero Jesse Forbes, enfermera e hija de médico del pueblo, tendrá ocasión de descubrir que tras la apariencia esquiva de Wade se esconde un corazón tan justo e independiente como el de ella, que esconde tanta ternura que no puede evitar acabar enamorándose de él.
Lamentablemente sólo vi traducidos cuatro de sus títulos, además de los que leí (argumentos), están "Bajo el cobertizo" y "Pecados de verano" que tal vez se consigan en ferias de usados y versiones viejas, lo cual es una pena.
De la escritura y el estilo de Garlock he disfrutado muchísimo, es clara, amena, ágil pero profunda a la vez. Sus novelas están situadas en la primera mitad del SXX en territorio norteamericano y describen la difícil condición de vida de la época y el empeño y esfuerzo de los habitantes para salir adelante. Sus personajes simples y absolutamente queribles, honestos en sus acciones, a la vez tan profundos y humanos, nos muestran la esencia que disfrutamos cuando en una novela vemos trascurrir la vida y podemos identificarnos en ella. Sin grandes tragedias (al menos en los dos que leí) su relato casi costumbrista me resultó de lo más agradable. El ambiente de pueblo chico, vecinos que se conocen, los personajes típicos que todos podemos reconocer fácilmente entre nuestros conocidos, hacen que sus novelas resulten cercanas.
Es una de esas que yo llamo "desintoxicantes" porque no nos sumergen en tragedias ni pasiones descontroladas (lecturas que también disfruto pero en ciertas dosis) sino que nos regalan un relato cálido que toca las fibras del corazón sin tensionarlas al máximo... Los que somos lectores compulsivos sabemos que es necesario alternar estilos, temas y géneros para darnos respiros y seguir disfrutando...
Como crítica a las editoriales, es una lástima que no haya más traducciones y publicaciones de su obra, es otra lástima alguna de las portadas que ponen en romántica (Ternura, por ej.) y es un acierto la portada de Ruta 66.
No dudo en aconsejar su lectura. Muy buena.
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