Ya no es una sorpresa para mi.
Sé que voy a disfrutar cada página de una novela de Florencia Bonelli y es así también en esta trilogía que por fin, y
lamentable-
mente,
llega a su fin con GAZA.
Aquí comparto mi humilde opinión...
Colección: Narrativa.
Pág. 656
Publicación: 01/04/2012
Género: aventura.
IBSN: 978970417835
Sinopsis:
Opinión.
Por fin, pero a la vez lamentablemente, llegamos al final de la trilogía de Caballo de Fuego que nos regala Florencia Bonelli. Y CDF Gaza es un excelente broche de oro para una historia que nos mantuvo en vilo desde las primeras páginas.
Leer a Bonelli es entrar en un universo complejo, sólido, de ritmo intenso, con personajes fuertes, muy conectado con la realidad del contexto. Las lectoras de romántica disfrutamos de sus historias de amor pero, a diferencia de la mayoría de las escritoras del género, ella no encierra sus personajes en un micromundo sino que los inserta de lleno en los problemas reales del período histórico en que sitúe la historia. En el caso de CDF (y en su precuela “Lo que dicen tus ojos”) los entresijos de las luchas por el poder y el dinero mediante la posesión del petróleo, las tecnologías de punta, el poderío nuclear, las guerras fratricidas, el hambre y abandono de los más desvalidos, todo eso con el aval (o el oportuno desentendimiento) de los grandes organismos internacionales y de los gobiernos de los países más poderosos. En GAZA entramos de lleno en el conflicto palestino/israelí y los conflictos permanentes del medio oriente.
En este contexto (a lo largo de la trilogía) se conocen, se enamoran y luchan por su amor Matilde, una médica cirujana pediátrica que trabaja en una organización humanitaria y Eliah, soldado profesional que conoce las entrañas de la política económica mundial y sus intereses.
Aparentemente inconciliables, los extremos se atraen, se necesitan, se complementan y se sanan. A la par de luchar con los problemas y horrores del mundo real tienen que enfrentarse también a sus propios temperamentos, a sus inseguridades, a sus celos, a las intrigas y errores familiares. Vemos sufrir y crecer a ambos protagonistas, superar sus frustraciones, perdonar y entregarse al amor “hasta que duela.” Son personajes dotados de virtudes y defectos, capaces del heroísmo pero también de flaquezas. Es imposible no enamorarse de la fortaleza, generosidad y bondad de Matilde. Es imposible no enamorarse de la fuerza, la tenacidad y la fidelidad de Eliah, el Caballo de fuego. Hacerse felices el uno al otro es la meta, eso los hace plenos. Y ése es el tipo de amor al que aspiran.
Bonelli nos regala también un elenco de secundarios impecable: Juana Folicuré, simpática, extravertida, realista, fiel, luchadora. Los amigos y hermanos de Eliah. El personal que trabaja en la Mercure, la empresa de seguridad. Sus padres, maestros… Jeróme. Y de la misma matriz familiar y de relaciones salen “los malos,” muy malos. Además de los personajes de la política internacional que conservan sus características históricas. La autora define muy bien los caracteres de todos los personajes, con pocas pinceladas les da un perfil específico. Y quienes leemos a Bonelli sabemos que no se priva de crear un mundo con muchos habitantes.
El ritmo del relato es intenso, muy intenso. Genera la sensación de viajar en una montaña rusa con tramos vertiginosos que alternan entre clímax en la relación de pareja (discusiones, distanciamientos, reencuentros, acuerdos) y situaciones extremas a nivel seguridad, política internacional, intrigas, traiciones, etc. La tensión dramática no decae en ningún momento regalándonos, de vez en cuando, algunos remansos de pasión donde la pareja de protagonistas se consolida. Los frentes de acción que se fueron abriendo desde CDF París, se tensaron y complicaron en CDF Congo, llegan a su punto más álgido en CDF Gaza. Todos los relatos se intensifican al máximo: la pasión en la pareja, las historias de amor sugeridas o iniciadas entre los secundarios, las traiciones y ensañamientos de los antagonistas… el amor y el odio tocan puntos extremos… Y a partir de la segunda mitad de Gaza, Bonelli comienza a atar los cabos sueltos, cerrar historias, solucionar (para bien o para mal) conflictos. No todo tiene un final feliz, no nos ofrece un mundo de fantasía. Los personajes sufren a mares pero también les ofrece la posibilidad de un entorno que los contenga y los sane. Nos deja esperanzas.
Si seguimos con la metáfora de la montaña rusa, pasada la mitad de Gaza aún nos regala picos de adrenalina (y de los buenos) pero ya comenzamos a disfrutar de una pendiente menos pronunciada vislumbrando destellos de estabilidad en las vidas de Matilde y Eliah y la certeza de que sus deseos se harán realidad. Poco a poco apacigua nuestras emociones vapuleadas y tensionadas al máximo a lo largo del periplo iniciado y terminado en París, la ciudad del amor.
Como lectora admiradora de Florencia Bonelli puedo decir que ella siempre cumple mis sueños, porque ése es el secreto… ¡nos hace a soñar!
La novela, la trilogía entera, me ha encantado. Me parece de una calidad pareja, constante y óptima. No puedo negar que me gusta mucho cómo escribe la autora y eso tal vez quita objetividad, pero creo que sin ser fanáticos, otros lectores compartirán el elogio a la calidad de sus novelas. En un estilo muy personal y complejo, cosa que a muchos lectores desanima y confunde, los Caballo de Fuego de Bonelli son una excelente opción en novela contemporánea que no sólo abarca la romántica, sino que incluye acción, suspenso y crudas dosis de realidad política internacional.
Mi calificación: 10
Excelente...
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Sé que voy a disfrutar cada página de una novela de Florencia Bonelli y es así también en esta trilogía que por fin, y
lamentable-
mente,
llega a su fin con GAZA.
Aquí comparto mi humilde opinión...
Colección: Narrativa.
Pág. 656
Publicación: 01/04/2012
Género: aventura.
IBSN: 978970417835
Sinopsis:
Matilde y Eliah han vuelto a separarse. En el Congo, sus esperanzas de una vida juntos se desvanecieron al ritmo de los celos, las circunstancias hostiles y las bajezas.
Matilde, cirujana pediátrica, se refugia en su pasión: el trabajo humanitario que lleva a cabo para la organización Manos Que Curan. Su nuevo destino es la Franja de Gaza, el territorio más densamente poblado del mundo, donde la consigna diaria es sobrevivir. Eliah Al- Saud se impone olvidar a Matilde y acabar con la obsesión que lo ata a ella.
En Bagdad, por su parte, Saddam Hussein da los últimos retoques para alcanzar su sueño: convertir a Irak en una potencia nuclear. Y en esta carrera diabólica, Matilde y Eliah se convertirán en piezas clave, debiendo emplearse a fondo no sólo para evitar una catástrofe mundial sino también para salvar la propia vida.
A un ritmo frenético y con giros inesperados, Florencia Bonelli pone fin a su exitosa trilogía Caballo de fuego, una apasionante historia donde el espíritu humano trata de imponerse en un mundo presa de la violencia y el terrorismo, aunque también lleno de bondad y solidaridad.
Opinión.
Por fin, pero a la vez lamentablemente, llegamos al final de la trilogía de Caballo de Fuego que nos regala Florencia Bonelli. Y CDF Gaza es un excelente broche de oro para una historia que nos mantuvo en vilo desde las primeras páginas.
Leer a Bonelli es entrar en un universo complejo, sólido, de ritmo intenso, con personajes fuertes, muy conectado con la realidad del contexto. Las lectoras de romántica disfrutamos de sus historias de amor pero, a diferencia de la mayoría de las escritoras del género, ella no encierra sus personajes en un micromundo sino que los inserta de lleno en los problemas reales del período histórico en que sitúe la historia. En el caso de CDF (y en su precuela “Lo que dicen tus ojos”) los entresijos de las luchas por el poder y el dinero mediante la posesión del petróleo, las tecnologías de punta, el poderío nuclear, las guerras fratricidas, el hambre y abandono de los más desvalidos, todo eso con el aval (o el oportuno desentendimiento) de los grandes organismos internacionales y de los gobiernos de los países más poderosos. En GAZA entramos de lleno en el conflicto palestino/israelí y los conflictos permanentes del medio oriente.
En este contexto (a lo largo de la trilogía) se conocen, se enamoran y luchan por su amor Matilde, una médica cirujana pediátrica que trabaja en una organización humanitaria y Eliah, soldado profesional que conoce las entrañas de la política económica mundial y sus intereses.
Aparentemente inconciliables, los extremos se atraen, se necesitan, se complementan y se sanan. A la par de luchar con los problemas y horrores del mundo real tienen que enfrentarse también a sus propios temperamentos, a sus inseguridades, a sus celos, a las intrigas y errores familiares. Vemos sufrir y crecer a ambos protagonistas, superar sus frustraciones, perdonar y entregarse al amor “hasta que duela.” Son personajes dotados de virtudes y defectos, capaces del heroísmo pero también de flaquezas. Es imposible no enamorarse de la fortaleza, generosidad y bondad de Matilde. Es imposible no enamorarse de la fuerza, la tenacidad y la fidelidad de Eliah, el Caballo de fuego. Hacerse felices el uno al otro es la meta, eso los hace plenos. Y ése es el tipo de amor al que aspiran.
Bonelli nos regala también un elenco de secundarios impecable: Juana Folicuré, simpática, extravertida, realista, fiel, luchadora. Los amigos y hermanos de Eliah. El personal que trabaja en la Mercure, la empresa de seguridad. Sus padres, maestros… Jeróme. Y de la misma matriz familiar y de relaciones salen “los malos,” muy malos. Además de los personajes de la política internacional que conservan sus características históricas. La autora define muy bien los caracteres de todos los personajes, con pocas pinceladas les da un perfil específico. Y quienes leemos a Bonelli sabemos que no se priva de crear un mundo con muchos habitantes.
El ritmo del relato es intenso, muy intenso. Genera la sensación de viajar en una montaña rusa con tramos vertiginosos que alternan entre clímax en la relación de pareja (discusiones, distanciamientos, reencuentros, acuerdos) y situaciones extremas a nivel seguridad, política internacional, intrigas, traiciones, etc. La tensión dramática no decae en ningún momento regalándonos, de vez en cuando, algunos remansos de pasión donde la pareja de protagonistas se consolida. Los frentes de acción que se fueron abriendo desde CDF París, se tensaron y complicaron en CDF Congo, llegan a su punto más álgido en CDF Gaza. Todos los relatos se intensifican al máximo: la pasión en la pareja, las historias de amor sugeridas o iniciadas entre los secundarios, las traiciones y ensañamientos de los antagonistas… el amor y el odio tocan puntos extremos… Y a partir de la segunda mitad de Gaza, Bonelli comienza a atar los cabos sueltos, cerrar historias, solucionar (para bien o para mal) conflictos. No todo tiene un final feliz, no nos ofrece un mundo de fantasía. Los personajes sufren a mares pero también les ofrece la posibilidad de un entorno que los contenga y los sane. Nos deja esperanzas.
Si seguimos con la metáfora de la montaña rusa, pasada la mitad de Gaza aún nos regala picos de adrenalina (y de los buenos) pero ya comenzamos a disfrutar de una pendiente menos pronunciada vislumbrando destellos de estabilidad en las vidas de Matilde y Eliah y la certeza de que sus deseos se harán realidad. Poco a poco apacigua nuestras emociones vapuleadas y tensionadas al máximo a lo largo del periplo iniciado y terminado en París, la ciudad del amor.
Como lectora admiradora de Florencia Bonelli puedo decir que ella siempre cumple mis sueños, porque ése es el secreto… ¡nos hace a soñar!
La novela, la trilogía entera, me ha encantado. Me parece de una calidad pareja, constante y óptima. No puedo negar que me gusta mucho cómo escribe la autora y eso tal vez quita objetividad, pero creo que sin ser fanáticos, otros lectores compartirán el elogio a la calidad de sus novelas. En un estilo muy personal y complejo, cosa que a muchos lectores desanima y confunde, los Caballo de Fuego de Bonelli son una excelente opción en novela contemporánea que no sólo abarca la romántica, sino que incluye acción, suspenso y crudas dosis de realidad política internacional.
Mi calificación: 10
Excelente...
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2 comentarios:
gracias por tu critica Estela. yo estoy en Congo.
Hola Analía... Seguí disfrutando el universo Bonelli ;)
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