Sin duda encontré otra de esas autoras de las cuales compraré todo lo que escriba... Ya les cuento...
Bajo el cielo de Montana
Dana Gibson es una joven periodista afincada en Nueva York, que ha sobrevivido a un pasado sentimental traumático y que ahora planea su boda con un hombre del que cree estar enamorada. Sin embargo, la ciudad de Nueva York ya no despierta en Dana las mismas emociones de antaño; su trabajo como periodista le resulta cada día más frustrante y siente que ha perdido el rumbo, especialmente el día en el que, presa de un ataque de nervios, acaba gritando hasta desgañitarse al conductor de otro vehículo en un atasco neoyorkino. Dicho conductor, resulta ser un fotógrafo profesional de lencería femenina al que, al cabo de unos días y por motivos estrictamente profesionales, le realiza una entrevista para la revista en la que ella trabaja.
Cuando su mejor amiga le propone que realicen un viaje a Montana, la tierra de sus antepasados, no puede negarse. Aquella le parece la oportunidad perfecta para poner en orden su vida y su cabeza. Además, los reiterados encuentros con el fotógrafo comienzan a resultarle inquietantes, pues le hace sentir emociones desbocadas que Dana no puede controlar.
Sin embargo, sus encuentros inicialmente accidentales, acaban haciéndolos coincidir en un paraje maravilloso en el estado de Montana y, su convivencia, junto a los secretos que Dana descubre acerca de su familia, remueve sus sentimientos profundamente. Ambos están decididos a ignorarlos y a luchar denodadamente contra la atracción que sienten el uno por el otro, pues Dana está unida sentimentalmente al hombre con el que va a casarse, y a John no le interesa mantener una relación permanente con ninguna mujer.
Senderos
La vida de Erin Mathews no es nada fácil. Tiene un padre tirano y egocéntrico que jamás les demostró ni a ella ni a su hermana una pizca de cariño y un trabajo que si bien no odia tampoco es que sea el trabajo con el que siempre ha soñado. Su única afición es la única vía de escape.
El piloto Jesse James Gardner lo ha perdido todo, incluida la licencia que es medio de subsistencia. El responsable, Wayne Mathews, el padre de Erin. Por ello, cuando esta se presenta en la puerta de su casa ofreciéndole dinero por ayudarla en un absurdo, no puede sino aprovechar la ocasión de indagar cuánto sabe ella de la razón de su despido, de su juicio (pendiente de apelación) y de la pérdida de su licencia.
Desde luego lo que ninguno de los dos espera es que sus senderos, que creían paralelos, hayan girado noventa grados y se hayan cruzado. ¿Qué es lo que está surgiendo entre ellos aparte de la admiración por la integridad del otro? Juntos descubrirán que la vida, a veces, te muestra senderos que jamás pensaste que recorrerías.
Me he encontrado con una escritora joven con muy buenas novelas románticas contemporáneas. Tiene un estilo narrativo propio, ameno, descriptivo, de esos que nos hacen deslizarnos por la trama con absoluto placer. Las tramas de estas dos novelas son muy sólidas, muy bien construidas, con una tensión narrativa constante, desnudando de a poco los conflictos, las complicaciones, con toques de suspenso muy interesantes y una cuota de magia que siempre disfruto en las novelas.
Los personajes que nos regala tienen una identidad definida, fuertes rasgos propios, los vemos evolucionar ante nosotros, algunos de una madurez y una franqueza entrañables, son honestos emocionalmente. En ambas novelas los secundarios son de lujo, no rellenan sino que dan un marco más que adecuado a la trama principal y nos dejan con ganas de conocer sus historias.
He sentido estas dos novelas como "redondas," las disfruté mucho y sin duda seguiré leyendo a esta autora, a quien en Argentina, sólo podemos leer en digital pues no la editan en papel, salvo que la encontremos en alguna Feria del Libro en Bs As.
La escritura de Mar Carrión es un placer que recomiendo...
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