Firmin. Sam Savage

Una auténtica rata de biblioteca.  Aunque, en este caso, es de librería.

¿¡Qué se sentirá al nacer en una librería?! 

¡Que tu primer refugio sea un libro! ¡Que tu primer alimento sean las páginas de un clásico! ¡Que aprendas a conocer el mundo a través de cada nueva lectura!?  Tal vez sea la respuesta de Jorge Luis Borges, quien concebía el Paraíso como una biblioteca. Pues ésa es la historia de Firmin, original, entrañable y lúcido personajes de esta novela, a quien su adicción a la lectura lo condena a la soledad y la incomprensión.

Con un narrador protagonista que ve la vida desde una mente humana en un cuerpo de rata vamos recorriendo historias personales y de barrio que, a veces, suenan delirantes y otras, simplementes grises.

La riqueza del libro consiste, a mi gusto, en intercalar situaciones y personajes de diferentes clásicos o novelas afamadas relacionándolos con lo que vive en ese momento. Es muy interesante el comienzo, donde habla de los grandes comienzos de la literatura y de lo que él hubiera querido que sea el inicio de su propia crónica de vida.. Ya desde ahí quedamos interesados. Y la simetría metafórica de comer, alimentarse, nutrirse de las hojas de los libros se mantiene a lo largo de la novela. Vemos el proceso del lector, su maduración como tal. He podido reconocerme cuando Firmin describe la voracidad indiscriminada en el hambre inicial de la lectura, y cómo luego vamos "aprendiendo " a comer, seleccionando lás páginas que devoramos, saboreándolas. Cómo se reconocen la calidad, temática y tono de la obra por el "sabor" de sus páginas.  Y cómo se arrepiente de haberse "tragado" páginas enteras de grandes obras de la literatura sin discriminar, sin comprender, lo cual considera un desperdicio.

El protagonista juega con el lector, es consciente de su presencia, de hecho se dirige directamente a nosotros. Los devaneos filosóficos del sentido de la vida, la erudición del personaje, su "humanidad" son absolutamente enriquecedores.

Es una obra muy interesante, original, con un tramo final algo desconcertante, pero lógico.

Si estamos interesados en novelas que hablan de libros, literatura, librerías -como es mi caso- sin duda esta obra es una de las que aportan una mirada más que interesante.

Muy recomendable.

Un relato de humor negro sobre el poder de la literatura.Nacido en una pequeña librería en un decadente barrio de Boston, Firmin aprende a leer digiriendo su nido hecho de un libro cortado a tiras. Pero rápidamente comprende que una rata culta es una rata solitaria. Marginada de su familia, busca la amistad de su héroe, el librero, y de un escritor de ciencia ficción fracasado. A medida que Firmin navega por las calles sombrías en busca de amor y comprensión, su soledad y su miedo se tornan humanos e irremediablemente conmovedores.