Si hay historias de vida que merecen ser leídas, ésta es una de ellas.
La vida de Kim/Jean está llena de situaciones cual perlas de un collar que termina siendo de una belleza ejemplar. Una vida muy dura, muy sacrificada, muy intensa y muy rica. La vida de dos mujeres inmigrantes, el cambio cultural, la necesidad de adaptación, la incomprensión, la explotación, los vínculos, la fuerza del amor. ¿Por qué Kim/Jean? Porque Jean, la autora, también es una inmigrante y ha pasado por similares circunstancias que su personaje.
A través de una prosa cuidada, prolija, y con una narración sensible, vemos crecer a Kim, arremeter y sobreponerse, siempre lúcida, siempre realista, pero también siempre guiada por los sueños.
La estructura temporal in media res es el marco perfecto para contar esta historia de superación y aprendizaje que nos conmueve el corazón e interpela nuestra voluntad. La descripción de los ambientes, los personajes, las diferencias sociales, las emociones, las reflexiones, son piezas de artesanía de gran belleza y profundidad.
La novela me ha sobrecogido el corazón, puso delante de mí una vida ejemplar, como hay muchas, y destapó una dura realidad cada vez más frecuente: la de quienes tienen que abandonar toda su historia y su mundo conocido y comenzar desde cero en otro lugar.
Una excelente obra que merece la pena ser leída. Con garantía de satisfacción.
Al igual que la protagonista de su novela, Jean Kwok llegó a Nueva York siendo una niña, sin saber una sola palabra de inglés. Como la familia había gastado todo su dinero en el viaje, se tuvieron que poner a trabajar en los sórdidos talleres de confección de Chinatown, que están magistralmente descritos en esta novela. Sin
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