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sábado, 5 de julio de 2014

La niña del faro. Jeanette Winterson.

Cuéntame una historia, Pew.

¿Cuál pequeña?
Una que vuelva a empezar.
Esa es la historia de una vida.
Pero ¿es la historia de mi vida?
Solo si la cuentas.
..................................

¡¿Qué decir del Amor?!
¿Qué decir del destino?

Me faltan las palabras... no las encuentro. O, mejor dicho, me vienen tantas, tantas que no atino a elegir alguna por considerar que no termina de decir lo que siento. Porque de eso se trata, de lo que siento, de lo que me ha hecho sentir, vibrar, vivir, esta novela.

Y hay una historia de predestinación entre "La niña del daro" y yo. Hace aaaaaños que lo busco. La primera vez que leí una reseña suya me dije: "-Lo quiero. Es para mí." Pero se hizo esperar, siempre agotado, ni nuevo ni usado ni digital... Nada. Tal vez ya sean tres años que llevaba buscándolo hasta que vía una Ana, bloguera española me pasó el dato de una librería en BsAs ¡A una cuadra de donde viven mis hijos! donde ¡¡POR FIN!! lo conseguí.

Pero el tiempo madura el deseo, madura el anhelo, acerca a la sabiduría y decidí esperar (aún más, sí!) hasta tener el clima adecuado para saborear algo tan largamente acariciado. No valían las prisas. No valía la lectura entrecortada. El amor, el destino, requieren su tiempo. Y lo bien que hice.
Érase una vez un farero ciego y una niña huérfana... Así podría empezar uno de los muchos cuentos del señor Pew, el hombre encargado de cuidar del faro de un remoto pueblo de Escocia. Quien lo escucha es la pequeña Silver, una chiquilla lista que acaba de perder a su madre y de ganar a un nuevo amigo, un hombre enamorado de las palabras y dispuesto a contar historias insólitas, que se enlazan unas con otras en una trenza sin fin. Sentada al lado del señor Pew, Silver llegará a saber cómo y cuándo se construyó el faro, y descubrirá a personas tan fascinantes como Stevenson, Darwin y el reverendo Babel, un libertino lleno de ira y de amor por una hermosa mujer. Cuando Silver crezca, los cuentos del señor Pew la acompañarán y harán de ella una lectora voraz, fascinada por los libros y por los cuerpos misteriosos que va encontrando en su camino. Amante fiel de la palabra y de su poder, con La niña del faro Jeanette Winterson nos invita a entrar en esa «habitación propia» que Virginia Woolf amuebló hace muchos años, una habitación llena de mil historias que nos defienden de la soledad y hacen más llevadero el oficio de vivir. «Somos todos huérfanos... pero si aprendemos a leer nuestra vida como un cuento, podemos escapar de la tiranía de los hechos.» Jeanette Winterson

La novela es una delicia. Pura poesía. Puro sentimiento.  Pura vida. Esta niña del faro tiene una riqueza, un mundo interior delicado, fino, frágil y fuerte a la vez. Y Pew, el farero ciego, mágico en sus mil historias, le enseña a VER y a verse. Otros personajes enriquecen la trama y se sugiere un planteo filosófico de lo esencial en la vida que nos ayuda a reflexionar. Amé esa voz narrativa tan íntima, tan etérea, casi mágica y nebulosa. Y ese placer que sentimos los lectores cuando una frase nos resuena, nos interpela,  que a veces se torna medio inasible... y entonces releemos, saboreamos las palabras, dejamos que cobren múltiples vidas mientras mantenemos los ojos cerrados... o más abiertos. La magia de la literatura. El despertar del alma. La esencia del amor como mensaje final.

 No puedo decir más.  No sé decir más.  No quiero decir más.

La novela merece ser leída y disfrutada como quien se entrega al amor con los ojos cerrados. Es una experiencia tan personal, tan íntima, tan mágica que no quiero manosearla. Baste, tal vez, el leer lo que me ha hecho sentir como un incentivo. Por supuesto, al ser personal también va en gusto, y en un punto requiere una mirada especial (hay quien aconseja leer una o dos carillas desde la pág. 175 para decidir si esta novela será de su agrado). Pero... no nos perdamos la belleza!

Me contuve de transcribir pasajes que me encantaron, pero casi hubiera sido una transcripción de la novela. Les dejo mis emociones, les dejo la inquietud, les dejo el consejo de entregarse a esta niña del faro y disfrutarla palabra a palabra.

¡¡EXCELENTE!!
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2 comentarios:

Ana Blasfuemia dijo...

Qué bien Estela! Cómo me alegro que te haya llegado este libro tan especial, tan lleno de vida y de luz propia. Es un libro para tener a mano y releer de cuando en cuando. Estaba en tu camino, como estaba en el mio, y leerlo y paladear cada palabra, cada mensaje. Un libro que muchas historias, las de dentro y las de fuera, que también ha generado. Magnífica reseña, la he saboreado como si estuviera releyendo el libro.

Besos

Estela dijo...

¡¡ANA!!
Muchas gracias!! Secretamente, anhelaba tu comentario ;)
Cierto, es para releer, paladear, disfrutar más de una vez... Uno más de los libros que fueron "escritos para mí" ¡Qué placer!
Un beso grande... y nos seguimos leyendo ;)